Buenas compañeros, llevaba tiempo queriendo ponerlo pero entre una cosa y la otra (sumado a la pereza)
... Se trata de una pesca de hace varias semanas, pero no por ello deja de ser bonita.
Voy con mi compañero de siempre a uno de los pocos sitios que dejaba el mar por la isla ese día, la esperanza de coger algo decente no eran muchas pues se trata de una zona castigada, pero en el fondo siempre te queda algo, que es lo que nos motiva a ir cada día.
Tras llevar unas horas en el agua, sin haber visto prácticamente nada y después de que a mi compañero se le escapó una brota de gran tamaño decido hacer una última bajada antes de regresar de vuelta. En aquellos días, dado la temperatura del agua y las fechas el poco pescado se encontraba pegado a tierra, en poca profundidad, pero tenía ganas de probar una bajada profunda con la esperanza de ver algún "bicho gordo". Y así fue, nada más tocar el fondo me sorprende un precioso pargo/sama al que le pude dar un buen tiro. Al llegar a la superficie llamo a mi compañero y le digo que aunque el tiro es bueno, lo remate. Nunca se sabe lo que puede pasar con estas piezas...Una arrancada, fallo del material, y la pierdes.
Después de tenerlo en la boya le digo que el día está hecho y que toca regresar. Para mi sorpresa, casi llegando a la zona en la que entramos veo un pez de buen porte esconderse bajo una piedra. La primera impresión que me dio era de ser una lubina. Cojo una bocanada de aire y para abajo. En esto que voy cayendo se espanta y empieza una huida no muy rápida, lo que me permite realizar un disparo lejano pero que le dio de lleno.
Resulta que era una hermosa dorada, muy muy muy raras de ver en las islas y sobretodo de este tamaño.
Mi compañero no se lo puede creer...
Otra vez la suerte me había sonreído con dos piezas espectaculares. Ahora sí, había que salir y comentar la jornada con los amigos.
PD: El pargo pesó 10,3 kg y la dorada casi llega a los 4 kg (aunque estaba bastante flaca)