Introducción.Hacía mucho que no escribía un express.
Fui al agua un día antes de semana santa, otro en semana santa y otro después. No me podía quejar de ir tanto pero fueron fracaso tras fracaso donde digamos que solo vi arena y arena.
En busca de piedras que estaban enterradas.
Otro día fui con un compañero nuevo pero se mareó al poco y aunque me vi alguna pieza muy chula, la vi tarde.
Digamos que desde el verano pasado estoy desgraciado en la pesca, o así me siento. Muchos días donde las salidas se joden incluso en medio del agua, lesiones, planes que se joden por culpa del tiempo y así siempre... Algún día se consumirá esa vela negra.
Ganando puntos. Había venido la novia de visita un par de semanas, nada de pescar pero en uno de los últimos días llevé los trastos.
Un amigo nos dejó su coche y tocaba enseñarle las zonas a las que sólo se accede con un 4x4 o caminando mucho.
Echamos el día en la playa y al atardecer me dió permiso para echarme una horita al agua.
Me preparo y la dejo cogiendo sol.
Las playas aquí de dificil acceso son bien desconocidas y con suerte aparece una persona en todo el día, la ventaja de vivir aquí, por lo que llevaba rato cogiendo sol desnuda, cosa que no suele hacer.
Hola, tú eras eso que moajaba, verdad?De nuevo al agua, que gustazo! Dejo las gomas un rato sin cargar, que llevan todo el día en el coche al sol.
Llego a un punto y me encuentro con una carmelita, me entretengo viéndola que hacía años que no veía una y al mirar al frente veo marchar a lo lejos dos Sierras XXL.
Insisto y de pronto aparece algo bien grande para lo que suelo ver. Está lejos, se da una vuelta, marcha y de pronto nota mi presencia, empieza a venir para a mi pero yo no quiero que se acerque más, así que me levanto un poco, se gira y en cuanto ya me he levantado más sale pitando.
Luego me arrepentí y me hubiera gustado grabarlo de bien cerca pero no estoy acostumbrado a estos encuentros.
Este era pequeño.
Cómo se apretaba?Insistí dos bajadas más a ver si se veía algo más pero nada...
Me fui a unas rocas, todo el rato andaba cerca de la orilla.
Aproveché su sombra y fui pegado a ella hasta asomarme un poco, había mucha vieja y pensé en coger alguna para asegurar la cena, cuando miro a mi derecha y me lo veo entrando seguro.
Giro el fusil hasta donde él estaba, en ese momento pensé que lo espantaría pero parece que iba muy decidido, el sol de espalda y la sombra de la roca ayudaron algo.
Se pone a placer y le pego un mal tiro.
Sale con energía... mira que no matarlo del tiro.
A los 5 minutos lo tenía en la mano, lo recogí con cuidado porque no me fiaba de su mandíbula. Lo recogí muerto, el tiro lo había desangrado.
Mientras recogía apareció un mero chico curioso, me sorprendió bastante, luego lo bajé a saludar pero estaba escondido y salió por patas.
Ya estaba la pesca lista, a ver que carajo hacía yo ahora con tal bicho... en casa ya tenía desenchufado el congelador, me quedaba un día e ibamos a llegar tarde para estar tocando la puerta de ningún vecino a las 10 de la noche...
Unas fotos, algo de alegría para el cuerpo aunque mi mente buscaba otra pieza y para casa.
Al final llamé a un amigo que tiene un piscolabis y le dije que le cambiaba el pejerrey por una cena para dos.
No habían ganas de estar cocinándolo.
Saludos Familia!