Hola colegas,
El primero de mayo nos regaló un metro de ola y un período de 8 y toda la peña se echó al agua. En el vestuario de mi club se resbalaba de la espuma y en la gasolinera del náutico hicieron el agosto. Normal, ya estábamos todos hasta los mismos del puñetero invierno y había que celebrar la primavera.
Mis objetivos para esta salida eran pasar un rato en buena compañía, hacer un poco de piernas y nada más. Estoy muy fuera de forma, pero mi principal problema vuelve a ser la trompa del oído derecho que, como me ocurrió hace unos años, vuelve a bloquearse. Con esta perspectiva, sabía que debía pescar a poco fondo y aprovechar las primeras bajadas mientras pudiese compensar.
En una de las primeras esperas me entró un banco de sargos gordos. No me precipité y mientras escogía la presa, la lubi grande se abrió paso y terminó ensartada por mi rg. Disfruté a tope del lance y de la pieza. Hacía 9 meses que no pillaba una lubina en condiciones.
Mientras estaba en la boya rematándola, un barco dio un par de pasadas recogiendo y echando nasas, justamente encima de una cueva que conocía. Este podría ser un buen momento para visitarla y ver si se había enrocado el pescado.
Nada mas llegar vi un buen sargo en la entrada. Lo tuve a tiro, pero no disparé y a los pocos segundos la cabeza de la otra lubina apareció de la oscuridad del fondo.
El resto de la mañana la pasé haciendo de barquero y fanfarroneando todo lo que pude
Un saludo a todos y gracias por leerme.