Después de unos días de secano por las fiestas patronales, quedo con un amigo para salir de infantería en una de las calitas habituales. Los dos comemos prontito en el curro para hacer la digestión pronto y entrar al agua en buenas condiciones.
Mientras me estoy poniendo el traje noto que algo va mal. Las fiestas me pasan factura en forma de indisposición, y tengo que esconderme entre unos matorrales cercanos. Uffffff...
![[ciego]](http://www.pescasub.com/Smileys/default/Mono_ciego.png "Ciego")
La mar está bonita, con muy poquito golpe y el agua bastante limpia y caliente. Por aquí, a la gente le suele gustar pescar con un poquito de golpe y el agua sucia. Será que me he hecho mayor, pero cada vez me gusta más la tranquilidad de ver el fondo a muchos metros y poder agarrarte a la roca mientras ventilas. Sufrir para nada es tontería.
![[broma]](http://www.pescasub.com/Smileys/default/Broma.png "Broma")
Nada más entrar al agua me doy cuenta de varias cosas. la primera es que aún no he expulsado a alien de mis entrañas. Bueno, agua caliente en superficie y pantalón sin tirantes ayudan bastante en el exorcismo. También me doy cuenta de que el agua está caliente... en los primeros 4 ó 7 metros. Después está muuuuuy fría. Dos exorcismos después, la abundante morralla me rodea, acercándose tanto que, en ocasiones, dificulta incluso la visión. Hay bogas de todos los tamaños, bancos enormes de salpas, peces que aquí llamamos aguacíos, y cardúmenes de chicharros y verdeles atacando a los pezqueñines a una velocidad vertiginosa.
Hago unas poquitas bajadas con las tripas más asentadas y, en una de las primeras, veo unos cuantos dentones no demasiado grande que empiezan su particular desfile. Estoy mal colocado, como siempre, porque tengo la roca a mi izquierda y los peces me entran por la derecha. Estoy completamente a la vista. Sin embargo, me doy cuenta de que, siguiendo los consejos de Gorka, un amigo muy buen pescador, he elegido la parte sombría de la roca. Según su experiencia, los dentones tienen serios problemas con los cambios de luz y les cuesta mucho adaptarse a ellos.
Funciona. Los diablillos empiezan a acercarse bastante. No veo ninguno de buen tamaño y dudo varias veces si disparar o no. El agua está bastante más turbia en el fondo, así que no sé cuántos son porque aparecen y desaparacen continuamente. No veo ninguna sombra grande, así que decido disparar al más grande del grupo. Se acerca confiado, gira hacia su izquierda (mi amigo Gorka también tienen una teoría sobre esto) y me ofrece su flanco.
Tengo un pequeño truco al disparar a estos malditos diablillos. En el último momento, hago un pequeño giro de muñeca para que el fusil bascule sobre su centro de gravedad y disparo unos 5 cm más alto de lo que tenía pensado. lo hago cuando me acuerdo y en disparos que no sean a bocajarro. La razón es que el dentón suele despegarse de las rocas y me resulta complicado calcular la distancia real a la que está. Suelen estar más lejos de lo que parece, y corregir la altura del disparo me funciona. A veces.
![[risa3]](http://www.pescasub.com/Smileys/default/Risa3.png "Risa3")
El disparo es bueno; abro el carrete del todo y recupero tranquilamente la presa desde la superficie. No es una gran pieza, es un lila de unos 2 kg, pero me consuela saber que es el tamaño perfecto para degustar en la mesa. Más fino de sabor y con la carne menos tiesa.
Siento la foto, pero me gusta llevar las piezas limpias a casa y desde el coche (donde guardo el móvil) hasta la zona de salida hay una pequeña paliza que no me apetecía repetir.
![[ups]](http://www.pescasub.com/Smileys/default/ups.png "Ups")
Por cierto, en la foto se ve cómo engancho las piezas al pinchapeces.
