Estimados amigos virtuales y sócios en el delito que, fijo, de alguno somos reos porque para eso están las normas administrativas de Papá Estado y sus servidores recaudadores (mismamente he leído hace un rato que a alguien lo han puesto mirando a la ciudad encantada por...
... no haber capado "la cola" a los peces que llevaba en el barco...: ¡
VIVA LA RAZÖN DE LA LEY!!
Bueno, que me voy... A lo que iba:
Hace mucho tiempo, cuando yo era vocal de Caza Sub, de FEDAS, "illo tempore"con D. Manuel de la Figuera como presidente (Q.E.P.D.) ... y qué tiempos... Yo era una persona inquieta y entusiasta que, junto con otros Cols. pretendimos establecer las bases de una estandarización de los conocimientos necesarios los cuales, una vez conocidos, permitiesen al más común de los mortales practicar deportes de apnea sin necesariamente ejercer dicha mortalidad.
Todos los que estábamos teníamos nuestro "punto", incluso yo.
Con toda la humildad del mundo he de decir que yo estaba muy involucrado con los deportes náuticos en general, y con la caza sub en particular... y más particularmente con el aspecto científico de la fisiología de la apnea, por describirlo de alguna forma. De hecho ... de hecho mejor me callo lo que iba a decir.
Diré que, para la época y aquí en España, eramos muy poquitos los que hacíamos "lo que hacíamos". Hay una anécdota muy dramática acerca de unos sucesos ocurridos en mi entorno (no debo entrar en muchos detalles) por culpa de la testosterona y del "es que tú vas a ser más que yo?"
A ver que me estoy yendo otra vez...
a lo que iba:
En aquel tiempo algo escribí acerca de la fisiología de la apnea, todo ello basado en mi experiencia personal, en mi
dominio del Pranayama y en la investigación de lo que "otros" estudiaron e investigaron antes que yo; una especie de iteración.
...¿De qué iba esto?...
¡Ah, si! Iba sobre si la hipoxia es beneficiosa.
Pues bien: la apnea tal y como la entendemos los que pescamos (1) es algo así como asomarse a un precipicio para tener mejor vista de lo que la cornisa nos oculta pero no lo suficiente como para perder el equilibrio y caer al vacío. Esta filosofía es distinta del que practica la apnea sin margen de seguridad (2) ... o del que la practica simplemente por el hecho de ver hasta dónde llego (3). Hay que ser muy gilipollas para ir por ahí con esa filosofía.
Y muy distinta también del que la practica inconscientemente por tener apnea del sueño... o una enfermedad bronco obstructiva (4).
El caso (1), que es en el que nos incluimos, es fisiológicamente beneficioso, y... ¿cómo lo diría?... es muy adictivamente agradable.
¿Creeis que es por arponear un pez el que os mole tanto meteros en el agua... ese agua sucia, fría, aguantando los palos de la Admon. y haciendo la mayoría de las veces porra? ¿De verdad creéis eso?
¿En serio, Jorge? Pues no.
Siento ser yo quien os lo diga...
Os mola porque sois adictos a la
drogaD R O G A en sentido estricto.
En situación de apnea deseada, preparada, entrenada y controlada, vuestras neuronas se excitan, vuestros neurotransmisores se disparan... endorfinas, noradrenalina y demás acabadas en "ina". En resumen y dicho en plan castizo y con cierta licencia; opiáceos autógenos.
Eso... sí; eso es lo que mola.
Deberes para mañana:
Leeros "Pranayama" de André van Lysebeth.
Y algo sobre la cryopreservación de las córneas congeladas (y, consecuentemente, en estado de hipoxia) y sobre cómo estas "agarran" mejor en los transplantes que las frescas y oxigenadas.
Dixit.