Buenas a todos.
Después de 3 salidas en 3 meses, y sin ver absolutamente nada, hasta llegar a preocuparme del estado de los mares, por fin hoy he visto pescado. Y es más, he vuelto a casa con algo para comer.
Me levanto a las 5:30, bueno, no os voy a mentir, el despertador a tocado a esa hora, pero he arañado unos 20 minutillos más.
Desayuno, meto todas las cosas al coche, y para las 7:15 estoy en la cala, preparándome para meterme al agua.
Está bastante peor que lo que daban las predicciones, tengo que desplazarme hasta un sitio un poco más protegido y esperar un parón para poder meterme, total 7:48.
Agau verdosa, pero con visibilidad de unos 4 o 5 metros, perfecto para pescar.
Primera picada y veo sarguitos entre tres rocas medianas, estoy haciendo una espera y por la piedra de la derecha asoma la cabeza un breado bastante bonito.
Se gira y pone pies en polvorosa.
Nooooo, que me estaba tomando el pelo!
A los pocos segundos vuelve a aparecer por donde había ido y viene derechito hacia mi.
Lo tengo a tiro y me enseña el flanco.
Apunto a placer, disparo y...a la mierda!
Cómo puedo fallar eso?
Me dura poco el cabreo, ya sólo con ver pescado y que además me entre, es una novedad respecto a las últimas salidas, demasiadas salidas de echo.
Monsergueo un poco por la zona, por si a caso, pero nada.
Me desplazo a unas piedras cercanas, hago un acecho con esperas cortas y un bonito sargo, comiendo en la parte alta de la piedra más grande.
Apuntó a placer y..... zasca, otra pedrada.
No le doy ni a una vaca!
Ya empiezo a cargarme en todo cristo, y pienso en dejar el oscuro y coger el monogoma con el que empecé a pescar.
Bueno, le daremos otra opurtunidad. Llevo muchas salidas ya pero pocos tiros, a ver si cambia la dinámica.
Empiezo una espera, pero no veo vida y paso a acechar aprovechando las olas.
Ya estoy un poco apurado de aire, cuando llego a un flysch donde hay un grupito de sargos comiendo. Se dan cuanta de que estoy allí y empiezan a escapar. Disparo por disparar, al más gorditos que tenía cerca, cuando ya se estaba girando.
Enfilo, hacia la superficie después de otro fallo, cuando noto que hay movimiento en el hilo.
No puede ser que le haya dado...el pez está al otro lado del flysch y no lo veo.
Me sumergo con la primera respiración, me asomo y veo que efectivamente está atravesado.
Un tiro barriguero, con desgarro y le sugeta sólo un hilo de carne.
Me abalanzo y lo sugeto con fuerza.
Subo para rematarlo pero veo que me he metido de lleno en la rompiente.
Así que, con el sargo en el sobaco, nado con fuerzas para alegarme.
Lo remato al fin, lo siento mucho pescadito, y para la saca.
Hago otra zona más viendo también buenos sargos que no se ponen a tiro y decido dar por finalizado la jornada.
Aún queda mucha mañana, pero no me siento cómodo con el oleaje que hay y ya estoy conforme con la presa que llevo.
Mañana si hace un día igual de bueno, ya lo probaré a la BBQ.