Buenas compis,
Aquí os dejo la tercera de este mes, y la verdad, es que a pesar de que hay que currárselo, no me puedo quejar.
Pues la cosa fue que tenia pensado meterme el sábado, pero por compromisos familiares, lo adelanté para el viernes por la tarde.
En el agua sobre las 16'30h, dos horas y media después, estaba fuera. me llevé un Roller que tengo desde hace mucho tiempo, y al cual no he dado casi oportunidad, por el simple hecho de que, la verdad es que para mi tipo de pesca me viene grande
. no obstante, en la primera bajada, le tiré a la dorada a potencia mínima, y me sorprendió que yéndose como se estaba yendo la pieza, la alcancé igual con un tiro dulce y largo a la vez.( pura suerte
)
Después de esto, no tuve más ocasiones, y las que tuve, no eran para un roller,
. no iba a disparar a sargos en agujeros, ni a salmonetes posados entre piedras
. total, que para no indultar más piezas, que con otro fusil son buenas para llevar la cena, he colgado el roller de la boya, y he cogido mi 85 doble goma
, ahora vamos al lío. Pero de repente, todas esas ocasiones anteriores, desaparecieron como por arte de magia
.
Enfin...
.
Me quedaba un as en la manga, y probé suerte en un sitio que sabia que se movía una bonita corva, y que en salidas anteriores, me la había jugado
.
Viendo la hora que és, pensé que sería buen momento para ver si ya andaba fuera de su escondite cazando, y bingo !! de lejos y en el limite de una zona de piedra con arena, vislumbro la silueta de tres corvas, dos pequeñas, y una mas grandecita. Me preparo bien la bajada, y reptando por el fondo cual boa constrictor acechando a su presa
, me asomo poquito a poco detrás de la última piedra, me ven, hacen un ademán de "nos las piramos", pero mi decisión de apretar el gatillo, y la distancia que me separaba de mi objetivo, resultaban en una lucha interna que parecía eterna, esperaaaaa, esperaaaa, esperaaaa, voy acortando centímetro a centímetro, hasta que algo, un milimétrico movimiento de las aletas del pez, un brillo en su ojo, desemboca en la adrenalina que hace explotar toda esa fuerza contenida, apretando el gatillo, tensando el brazo al máximo, y haciendo que la varilla salga como un rayo atravesando al pez. Este queda en el hilo, intenta meterse debajo de la roca, pero ya todo había acabado para el. Agarro la varilla y mientras subo veo que el tiro es bueno, remato, y doy la salida de pesca por finalizada,pero con gran alegría. pues fueron dos piezas, una en la primera bajada de la pesca, y la otra en la última.
.
pd: mientras me paseaba, desde superficie veo algo brillante en el fondo, al principio, pensé, aparejo de pesca, alguna cucharilla de currican, anzuelo o algo por el estilo. pero igual la curiosidad me picó, y como mínimo, pensé, pues lo sacamos de aquí que menos que eso. y resultó ser un rosario
. estaba en buenas condiciones a pesar de estar en agua salada, pues resultó ser de plata
. así que regalo para la suegra, que hay que cuidarlas
.
Fotitos de rigor
. Y Hasta la próxima chaval@s.