Pues este lunes por fin pude echar un rato sin mirar el reloj más que para ir a currar, como de costumbre. Estoy muy falto de todo, pero hay ocasiones en las que la diosa Fortuna hace acto de presencia y al parecer, el lunes le tocaba trabajar.
Desde la superficie me parece ver movimiento por debajo mío y sabiendo que estos torpedos frecuentan la zona, hago el golpe de riñón y para abajo. Nada más empezar a bajar consigo verlos y ellos a mi también, por lo que desaparecen. Tiro hacia el fondo y me coloco hacia donde creo que pueden aparecer. Unos ruidos guturales y en nada aparecen. Una bonita entrada con final feliz 😀