La verdad es que madrugar suele compensar. Por aparcar, por estar tranquilo y porque luego tienes el resto del día para currar, o atender a la familia o lo que se tercie.
A mi me gusta más el amanecer que el atardecer... Si de buena mañana se te complica algo, tienes todo el día por delante para resolver. Si se te tuerce alguna cosa a última hora de la tarde/noche.... la vas a liar gorda.
Un saludo!