Buenas chicos
Aquí va la ultima salida antes de marchar de vacaciones.
Salida al alba como siempre, navegada larga y en la primera zona no doy con nada destacable.
Pero antes de marchar visito una grieta de mero honda, hago un acecho por la pared y.me asomo no hay nadie.
El agua está nítida y me da por mirar abajo
A ras de fondo veo un mero guapo salir de una visera,
, se percata de mi presencia y entra veloz en un podrido.
Hay mucha agua para intentar nada al boquete y ni bajo a mirar...
Cambio de punto, hay la corriente perfecta y solo veo un dentón de 2 kg que me pilla en fuera de juego al despegar...
Ya son las 09:00 cuando se intensifica el p--- tráfico asesino.
Me saco el cuchillo e iba a sacarme la chaqueta cuando me digo, hoy estas cómodo bajando y si te paras a mirar de nuevo al mero?
Dicho y hecho ,me pongo el cuchillo saco 1 kilo de plomo, navego un rato, fondeo y
nado hacia la vertical del veril.
Cargo a full pues si hay opción será sí o sí con un tiro largo, como siempre en estos casos sólo dispararé si tengo un tiro claro fuera de boquete y sin complicación.
Me ventilo a consciencia y caigo siguiendo el acantilado, hasta que me asomo al corte.
Me descuelgo tapándome hacia la zona dónde lo vi desaparecer hará un par de horas sin ver nada.
Cuando de repente a unos 5 metros del podrido distingo algo en un claro de arena.
Es el merote posado completamente mimetizado de blanco. Esta quieto y mirando a mar abierto
Modifico la trayectoria del acecho y lo encaro.
Voy bastante tapado pero siente algo y se gira lentamente mirando hacia arriba.
Tengo el mejor tiro posible !!!
Está lejos pero como el Nautilus está a máxima potencia, la varilla muerde y es un tiro vertical aprieto el gatillo, la varilla cae implacable y produce un ruido de coco duro. Acto seguido el mero cabecea.
. La varilla le ha impactado la zona dura del morro hacia la agalla contraria
Intenta luchar pero lo separo fácil pues no puede dirigir la fuerza por el tiro.
Lo cobro y arriba lo remato.
Mejor imposible pues me supo a gloria capturar otro mero de porte el primer día de verlo y con un tiro limpio en un día sin vida.
De vuelta a la barca con el pez en la mano vi enrocarse una lubina de 2 kilos en una piedra laberíntica , pero con el merote me di por satisfecho y ni bajé a mirar.
A las 09:15 me estoy cambiando y para casa.
Lo comenté con Abel cuando salimos, una sola bajada separa el comerse un
a un triunfo
para recordar.
Ya estava mascando la porra pero esta vez la escupí lejos
Aqui con el bebé