Después de un par de días con el mar planchado, sin poder echarme y rascando el piso con los dientes por fin tengo un hueco y me voy al agua....vaya hombre, me vuelve a tocar bailar con la más fea
mar de fondo, viento y visibilidad mala, pues habrá que disfrutar como se pueda.
Como está el día toca repasar zona a máximo 7 u 8 metros y a eso que me pongo, además de la mala visibilidad hay mucha particula levantada que dan la sensación de agua densa y eso a nuestros amigos no les gusta mucho, así que me dispongo a buscar alguna zona con el agua diferente.
Al fin encuentro un punto donde bate el mar que parece algo más limpia y aunque se hace incómoda la relajación en superficie y me trago un par de olas, me da buenas sensaciones porque hay comezón, hago un par de bajadas al mismo sitio pero no veo nada. Opto por ir a un punto que hay cerca y que igual las condiciones son similares, pero cuando estoy a apenas 100mts veo llegar una zodiac con 3 pescasubs, uno se queda de barquero y los otros dos se lanzan para pescar esa zona...bueno, pues me vuelvo sobre mis aletas y sigo pescando.
Cuando llevo varias bajadas pienso en que el único punto que me había dado buenas sensaciones era el que he comentado antes y en mi cabeza no hay otra alternativa, si yo fuera dentón hoy estaría en ese punto, así que me vuelvo decidido y al rato allí me tienes, comiéndome las mismas olas mientras relajo en superficie. Primera bajada, 8 metros de profundidad, ahí están las castañuelas, un vuelo de mojarras y algún sargo, nada más. Segunda bajada al mismo sitio y lo mismo, pero estoy cabezón y sé que es ahí o a casa, así que me digo a mi mismo, un par de bajadas más y si no hay nada a casa.
TERCERA bajada y a mitad espera veo como el flanco derecho de castañuelas se desplaza hacia la izquierda y se pega a la pared, ese momento no tiene precio, ese momento en el que la visibilidad no deja ver pero sabes que algo hay y está muy cerca, enseguida una sombra se intuye, gira y se aproxima, apunto y espero hasta ver que pone el intermitente hacia su izquierda para saber qué soy, gira y disparo...suena el carrete, recupero mientras se resiste y una vez en la mano disfruto y veo que le había calculado mal el tamaño, éste ya es de los que hacen afición.
A casa