Hoy os voy a compartir un brico sobre reparar un maderito, hacer una empuñadura ambidiestra y reforzar todo el conjunto que la une al fuste con fibra de carbono. En este caso me decidí a hacerlo así porque hay muy poca superficie de contacto y con sólo encolar no había muchas garantías de conseguir un buen resultado.
El estado del maderito en sí estaba fatal, ya me dijeron que lo podía tirar a la basura directamente, pero las vocecillas bricoleras me decían que era un buen reto y ya estaba visualizando cómo quedaría
pese a que mi otro lado más realista me decía que no me pringara, y aquí estamos
La madera estaba rajada desde los tornillos donde se monta el carrete hasta el final del apoyo de carga, dichos tornillos al no ser inox se oxidaron, dilatando la madera y entrando humedad, lo podéis apreciar por el color negro en toda la zona. Un exceso de masilla o imprimación que había tanto en la base de la madera como encima de la pintura que tenía me mosqueaba, no son apropiadas para algo que va a estar en contacto con el sol, el agua salada y la humedad. Empecé a quitar toda la pintura y masilla que pude para dejar la madera al vivo y que se adhiera mejor la resina y el carbono.
El apoyo de carga le faltaba, y había un trozo sellado con resina que se ve que le falta madera, entonces buscando entre los trastos encontré un apoyo de carga de un pathos creo que era, y limé ambas uniones para que encajara y formara parte del fuste. Quedó muy bien. No me preocupaba que esa parte fuese tan fina en un lugar tan delicado, ya que iba a estar también forrado en carbono.
Os pongo fotos de esta parte.