Que hay de nuevo chavales?
Bueno, pues después del curro, me veía fresco para un ratico de agua.
Así que sin pensarlo demasiado, a las 8h de la mañana ya estaba en el agua. La salida se caracterizo por un baile con lobas, que más que baile, parecía el juego del escondite😄, menuda vacilada me han pegado en tres ocasiones🤦🏽♂️. En una de estas que inicio un acecho, en principio cortito para acabar en espera lubinera. Veo a unos cuantos metros algo blanco entre unas rocas, me pareció la boca de un congrio. Especie que no pesco, ni morenas tampoco. Pero al ver que no aparecía nada más, tiré de los pocos segundos de apnea que aún me quedaban, y con la mano izquierda me fui impulsando hacia aquello que parecía la cabeza de un congrio. Y cual fue mi sorpresa, al constatar que ese brillo cobrizo que rodeaba la boca más clara, pertenecía a una señora corva. Y rezando para que no desaparezca dentro del laberinto de un coletazo, cuando ya me aseguré de que mi arma haría el resto del trabajo. Apreté esa media circunferencia, que decide el devenir de todos los lances.
Dos bonitos sargos: veo movimiento de sargos y decido iniciar un acecho, lo acabo en espera, pues no tengo más donde cubrirme, un ruidito muy suave, y uno de los ya tirables, me enfila, cuando estoy ejerciendo presión sobre el gatillo, aparece otro algo más grande, que le salva la vida al primero.
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En otro acecho, veo algunas colas detrás de una piedra, me voy acercando, y ya distingo la aleta dorsal de uno de los buenos, hice la prueba, de a ver cuánto te puedes acercar antes del tiro
. La punta de la varilla quedó a menos de un palmo antes del disparo
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Y con estas tres piezas, he dado por concluida la salida, contento, y para casa a descansar.
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Mucho cuidadito con los límites de cada uno
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Fotitos: