Hace mucho, muchísimo tiempo que practico la pesca submarina. Creo que tanto tiempo, como el que lleva nuestro amigo Aatif, al que siempre he admirado por su capacidad para trasmitir esa pasión sencilla, noble y sincera por la actividad/deporte que todos los que aquí estamos practicamos. Y al que desde aquí, como a otros tantos compañeros, les doy unas enormes gracias, aunque sólo sea por la limpieza y sinceridad que veo en lo que dicen. A estas alturas, se agradece -y no poco- esa fanqueza en la mirada, que no dudo que por lo que aquí transmite es simplemente el reflejo de algo tan sencillo y tan complejo a la vez como un buen tipo, como creo que somos los que por aquí estamos. Gracias a todos!
A estas alturas, y más en este círculo del que estoy orgulloso de pertenecer, está claro que la pesca submarina es mucho más que una simple actividad de pesca. Sí, hay una componente gastronómica nada desdeñable, y otra deportiva no menos importante. Pero lo que de verdad nos mueve es el conjunto, ese mar que vivimos en primera mano y cuyos matices apreciamos y disfrutamos como el que más: ese disfrutar del fondo y sus colores, el movimiento de los peces, los cambios de color… y sobre todo, por la parte que nos toca, de espectadores privilegiados de y casi únicos de todo lo que ocurre bajo el mar. Somos los testigos, los que vemos y sabemos, y disfrutamos y nos vamos a casa jodidos con lo que por desgracia tenemos que tragar. Sólo os pido que, como mejor sepamos, defendamos ya no solo nuestra forma de entender la pesca, sino todo lo que sabemos desde nuestro balcón en primera línea.