De pesca con íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“El AsesinoíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚Â
Hola muchachos,
El domingo pasado me invitaron a salir de Fajardo para ir a un islote cercano a Saint Thomas llamado "Sail Rock"; es un islote con forma de vela donde generalmente se pueden hacer buenas pescas.
Me invitó Rodolfo, apodado "El Asesino". La verdad es que no sé a qué viene el apodo, pero si se refiere a la cantidad de pescado que es capaz de sacar, es muy apropiado.
A Rodolfo me lo presentaron mis amigos "Goldo" y "Deivy" (los de Isabela) y me dijeron que él no tenía compañeros de pesca cerca de San Juan que tuvieran su nivel y que yo podría ser un buen compañero
. De las pocas veces que he salido con él, me han impresionado su fortaleza física, su "olfato" por el pescado y su facilidad para la profundidad (que no niego que me da cierto nervio
).
Bueno, el plan era el siguiente: A las 5:30 a.m. me pasaban recogiendo por mi casa Rodolfo, Paco (el dueño del bote), Tito (su cuñado) y Héctor (un muchacho que conoce Rodolfo, pero, como dicen por acá, no "briega muy bien"). Llegamos a Fajardo, abordamos el bote (yo, como siempre, hice mi escala técnica en el baño
) y navegamos hacia Sail Rock. Después de unas 2 horas de navegación, llegamos y no más tirarnos al agua, nos damos cuenta de que la visibilidad supera los 30 metros y la corriente está fuerte.
Tito y Paco se quedan en el bote pescando con caña, Rodolfo y Héctor nadan hacia la Izquierda y yo, como siempre con mi calma, me tiro al agua luego y los alcanzo
.
Cuando llego, veo que ya Héctor tiró una picúa (hay MILLONES
). Yo a lo lejos veo la silueta inconfundible de un pargo y me acerco para explorar; es un cají o pargo amarillo de unos dos kilos que entra en una cuevita a unos 15 metros. Hago una caída y me poso a un par de metros de la entrada de la cueva y como de costumbre, no falla. El parguito se asoma y se lleva un varillazo en el cachete
. Se lo paso a Héctor para que lo ponga en su boya y sigo nadando contra la corriente...
Mientras tanto Rodolfo está abierto, me imagino que buscando más profundidad y Héctor nada hacia él. Yo, como no estoy en muy buena forma últimamente, me quedo pegado al acantilado, que ya tiene sus buenos 15 - 20 metros de profundidad. Total, que terminamos pescando separados, pero es que ya yo había visto otro pargo un poco más grande esconderse en una cueva cercana y no me quería ir de la zona. Bajo a revisar la cueva en cuestión y me encuentro con un lindo ejemplar de Pargo Gallo (íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“Steel by AiríƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚Â) mirándome con cara de íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“yo no fuiíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚Â, le meto su varillazo y pá la boya
.
Me extraña no haber visto tiburones, ya que Sail Rock es conocida por su abundancia (Ahí tuve un encuentro con un Tigre ENORME hace un par de años
). Luego me entero de que estaban todos con Rodolfo, que había estado limpiando sus capturas en el agua para atraer más peces y unos 4 tiburones (de los cuales uno muy grande, según me contó después) lo estaban rodeando. Al final pescó uno pequeño (que está buenísimo en íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“NuggetsíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚Â). Me comenta que no le tiró al grande porque se le partió una pala de sus Omer íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“BatíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ (Cuidado, porque ya van varias partidasíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦.) y no me veía por ahí cerca.
Luego caen un medregal, otro pargo y un par de picuítas pequeñas, que a mí me encantan para comer.
Luego de haber estado batallando contra la corriente por más de 4 horas, ya me sentía cansado y me disponía a volver al bote para tomar algo de Gatorade y comerme un Sándwich y de repente veo que el mar está lleno de carnada muy inquietaíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦. (Buena señal). Miro hacia todos lados y veo una sierra bellísima pasar a unos 5 metros de profundidad. Le hago una caída y íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“ssschiiiiffffftíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ varillazo en la columna y la dejo temblando. Lástima, porque hubiera peleado bien
. Al final da 15 Kilos, la Sierra (Carite) más grande que he pescado
.
Rodolfo luego me cuenta que se le habían desgarrado dos muy parecidas
.
Al final la jornada termina muy bien, con muchas capturas también por parte de Rodolfo, que es tremendo pescador y un par de peces aportados por Héctor. Las fotos las hicimos todas a la llegada, porque "alguien" había "guardado" muy bien mi cámara...
La mala nota de la historia es que tengo a Franco (mi hijo mayor) enfermo de Ciguatera por haber comido las huevas del Medregal (Que tuve que botar)
. Anoche la pasamos malísimo (pobrecito) y ya hoy se siente un poco mejoríƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦.