Siempre es mucho más fácil bajar en aguas tranquilas que en aguas movidas.
Aquí en el norte hay que "cortar" las aguas para bajar. El continuo movimiento del mar hace que tus esfuerzos se disipen un poco y no se aprovechen en la línea que tú quieres.
Yo suelo bajar al Mediterraneo tres o cuatro veces al año, y es algo que me flipa. Aquí tengo que planificar muy bien las bajadas a los 20 mts, mientras que en el sur sólo tienes que prepararlas un poco. En aguas tranquilas, das cuatro aletazos y ya estás bajando a toda hostia, mientras que aquí, los primeros aletazos se hacen duros de verdad. Con la subida pasa algo parecido. En aguas tranquilas, dando aleta subes como un cohete; aquí, las olas, las corrientes o remolinos que puedan formarse en superficie también hacen de freno cuando quieres ganar la superficie.
Pero bueno, a veces aquí la mar también está calma chicha y entonces también se baja con mayor comodidad. Otro tema es la temperatura, que a mí particularmente, me frena mucho también. Cuando encuentras aguas calientes desde la superficie hasta el fondo parece como si la densidad del agua fuera menor, como si te deslizaras con más facilidad. Sensaciones personales, supongo...
Un saludo.
Javi.