Desgraciadamente no será el último, Coronil.
Mañana volverá a ser uno de nosotros. Es inevitable. Podemos aumentar,y debemos aumentar, nuestros márgenes de seguridad. Pero aún así seguirá habiendo desgracias. Es imposible controlar todo lo que ocurre en la mar. Lo que sí podemos es disminuir el número de accidentes, y para ello, lo de siempre: prudencia, prudencia, prudencia...
Mi más sentido pésame a familiares y amigos.
Descansa en paz, amigo.
Un saludo, y mucho cuidado por ahí abajo...
Javi.