LAS SORPRESAS DE NAVIDAD
(recibido por "escríbenos" de pescasub.com)
15 de Diciembre del 2003, hacía un día de levante moderado en la zona
del estrecho de Gibraltar, concretamente en la llamada playa de los
alemanes (Zahara de los Atunes), el agua estaba totalmente clara y disponía de una visibilidad extraordinaria. Eran las 8:45 cuando me adentré desde la orilla y sin embarcación para hacer un sondeo de la zona.
Tenía la típica sensación (seguro que más de uno de vosotros me entiende) de que ese iba a ser mi día y que por lo menos me iba a encontrar con una pieza buena.Llevaba una media hora en la que solo había visto sargos pequeños, y un gran banco de bailas en el que me hice con un par de capturas.
Decidí continuar la ronda visitando concienzudamente cada roca y agujero de la zona en busca de presas, cuando de repente veo a unos 10 metros un gran banco de lisas entre las que jugueteaba una enorme lubina que se movía violentamente entre el resto de peces. Al principio me quedé paralizado por la emoción pero enseguida comencé a preparar la estrategia. Me di cuenta de que me encontraba en una situación desfavorable, pues el banco de lisas y con ellas la lubina, nadaban en superficie en una zona totalmente desprotegida de rocas, por lo que era una idea absurda la de acercarme hasta ella y aún peor la de disparar a esa distancia.Fué entonces cuando decidí descender lentamente hasta el fondo (unos 7 ms) y hacer una espera detrás de una roca desde la que veía la lubina a unos 8 ms.La espera creo que fúe la más larga de mi vida, estaba muy relajado, cerré los ojos me quedé inmóvil.La lubina debió verme mientras descendía y presa de su curiosidad, fué a ver que se había escondido detrás de esa roca; yo que permanecía con los ojos semicerrados, empezaba a notar la falta de aire, fué entonces cuando giré lentamente la cabeza asomándola por el lateral de la roca. cuando vi a una distancia de no mas de 3 ms a ese pez enorme flanqueado por un par de lisas, no lo dudé ni un momento y disparé mi comanche de 100.Al principio pensé que el tiro no había sido bueno , pues el pez se giró en un último momento y la varilla le entró por el costado, sin embargo la atravesó completamente y empezó a moverse violentamente hacia la superficie dando saltos y sacando mas de 10 ms de hilo del carrete, por fin se detuvo entre dos rocas y fue cuando pude sujetar y contemplar ese pez que dió en báscula un peso de 6,750 kg y por las fechas en las que estábamos, fué el plato estrella de Navidad.
PD:Estoy preparando varias fotos de capturas para enviarlas, entre
ellas la protagonista de la historia.
