TRES NíƒÂUFRAGOS
Eran tres náufragos: un gringo, un francés y un argentino.
Llevaban cinco días en alta mar en un pequeño bote, sin remos, sin agua y sin alimentos.
Al sexto día el gringo, desesperado, le comenta a los otros dos:
- íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Ya no aguantar más! íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Yo no querer morir de hambre!
Y, valientemente, saca un cuchillo, se baja los pantalones, se arranca un pedazo de nalga y les dice al francés y al argentino:
- Tener un pedazo y pensar que ser un gran bisteck.
...y así, los tres calmaron su hambre.
Al siguiente día se para valientemente el francés y, casi enloquecido, grita:
- íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Hoy comeremos pernil!
Se levanta el pantalón, se rebana un pedazo del muslo y lo comparte entre los tres.
Entrada la noche, el argentino no sabía qué hacer porque ahora le tocaba a él arrancarse un pedazo de su cuerpo para que cenaran. Reunió valor, se levantó y empezó a bajarse el cierre de su pantalón y se saca el pene. Cuando el gringo lo vio, gritó emocionadamente:
- íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Ooh, comeremos hot dogs!
...a lo que el argentino contesta:
- No señores, íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Biberón y a la cama!!!