La marejada más grande que tuve oportunidad de ver fue un día de enero (no recuerdo el año), soleado, desde los acantilados de Llanes. Las olas trepaban hasta llegar a los prados de arriba. Impresionante...
Las boyas seawatch de Peñas marcaron puntas de más de ocho metros de altura de ola...
La mar ni siquiera estaba rizada. Plato. Fue algo bonito de ver.
Tal y como dice Fabi, la mar de fondo es una cosa y la de viento otra. La escala beaufort asigna una denominación que va directamente relacionada con la velocidad del viento. Si no hay viento, por mucho mar de fondo que llegue, habrá mar rizada o mar llana incluso.
Un saludo.
Javi.