El Domingo, día 28 , desesperado ante la sequía provocada por los exámenes, decido probar suerte y llamar a Alex, por si acaso no se ha tirado aún al agua y podemos cuadrar una pesquerita.
La jugada sale bien, y las 14:30 quedamos para echarnos un rato al agua.
El día pinta feucho, 8 grados en el exterior, con viento fuerte de levante y chispeando, en el agua 13 íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š.- y unos 7 metros de visibilidad que una vez en el fondo se reducían a escasos 4.
Alex navega hacia una cala de piedra adornada por un espigón de bloques gordos, allí es donde nos pondremos los trajes íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“resguardadosíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ del viento y además probaremos alguna Lubina, por si hubiera suerte, para ir calentando.
Empezamos a hacer esperas y pese a que se ve vida ( y mucha) , las lubinas no entran. Veo que Alex se aleja paralelo a espigón ; yo, sin embargo decido quedarme en la punta y alejarme un poco hacia mar adentro, hasta donde acaban los bloques, en 14 metros, ya que las bogas son muy abundantes en esta zona, hay algo de corriente y las castañuelas están muy pegadas al fondo, así que decido que mi suerte o desgracia se curtirá en esta puntica.
Empiezo a alterna caídas y en una de ellas veo como una lubina de unos 2-3 kilos me pasa por mi izquierda (yo estoy apostado en el fondo, dando la espalda al espigón y mirando a mar adentro) demasiado lejos y asustada; va muy rápida y no me da tiempo más que a observarla.
Continuo con las esperas y justo en la última de ellas, ya que Alex estaba subiendo a la barca, veo como por mi derecha me pasa tranquila, pero rápida, una bonita Lubina, yo estaba mirando para mi izquierda y no me pilló muy ágil, pero mientras la voy viendo, voy enfilando el fusil. Se me ha puesto de cola y nada algo lejos, quizás 4 metros, aún así me la juego y con el brazo extendido a tope disparo.
El tiro es espantoso, panzón, pero la lubina lucha poco y parece no desgarrar, la separo rápido del fondo y llamo a Alex : íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“necesito un remate!! íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“ En menos de 2 segundos está con la barca a mi vera y me pasa un 90 para darle el golpe de gracia...un final feliz!
Después cambiamos de zona en busca de Dentos, pero no era el día y ya finalmente, en la ultima zona, donde Alex auspiciaba lubinas : íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“en esta zona vamos a matar unaíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ , decía..
íƒÆ’í†â€™íƒÂ¢í¢â€šÂ¬í‚°l sacó otra...
Aquí os dejo las fotos.
Un saludo Chicos!!
Siento no extenderme con el relato, pero estoy de exámenes y no hay que arriesgar mucho con el reloj.
Un abrazo