Hola de nuevo!!
Ayer, después de estar sufriendo un monazo de pesca durante casi un mes y medio, volvi a visitar mi coto de loros.
Además tenía para probar y estrenar una punta zafable, ya que la carne de los loros se desgarra muy fácilmente.
Un breve resumen de la pesca. Salimos de casa a eso de las 11 y pico (tarde como siempre, cosa de mujeres...
), y alrededor de la 1 ya estaba metido en el agua.
Allí me llevé la primera sorpresa del día. íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡El agua se había enfriado! Ya no estabamos a esos agradables 20 y tantos grados. Ahora el agua estaba a sólo 17 grados. íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Qué frio! (ja ja ja ja
). Así que me tocó lidiar con esas aguas con mi traje de 3mm de verano (aunque de 3mm le debe quedar poco, porque no abriga nada de nada...)
Al entrar ya del todo el agua, una pequeña decepción. El agua no está igual de limpia que de costumbre y la visibilidad se ha reducido a sólo 10 metros más o menos (casi como en Valencia...
). Así pues enfilo para el punto de pesca, que está a algo más de media hora de aletas...
Al salir a la zona de pesca, encuentro aguas más moviditas y empiezo a hacer esperitas (muy mediocres) a unos 12 metros. Al principio no entraba nada y me veía saliendo con una buena porra... Pero al poco tiempo me entró un pescado, que viene a ser como la dorada japonesa, pero sin su caractéristica mancha dorada. Por supuesto, se vino conmigo. Y por supuesto, la pesqué con la punta zafable. Como ya comentan antes por aquí, al pez le haces un piercing.
Aunque por otra parte, yo he tenido problemas para sacarle la punta al pez atravesado y he acabado haciendo un buen heridón (ver foto). Se aceptan sugerencias.
Después de esta pesca, sigo alternado mis esperitas entre los 10 y los 14 metros, pero no entra nada, asi que cambio de zona, donde por fin encuentro a mis queridos loros. Al primero de buen tamaño que se puso a tiro, le regale su correspondiente piercing.
Y es aquí donde realmente me soprendió el invento de la punta zafable. Realmente no desgarró absolutamente nada, a pesar de que no le di nada de carrete. Un 10!
De nuevo volví a cambiar de zona y haciendo un pequeño acecho a unos 14 metros, me encuentro a lo lejos el padre (por la cabeza) de todos los loros que he visto hasta ahora. Poco a poco me voy acercando hasta él, hasta tenerlo a una buena distancia de tiro y como no, no fallo y se viene para arriba conmigo. De nuevo no desgarró nada. Acabó pesando alrededor de 10 kilos (digo alrededor porque lo pesé subiéndome yo a un peso de baño y luego sujetando al pez).
Con este bicharraco, decido que la pesca por hoy, después de unas 2 horas y media, ya está bien, así que enfilo para volver a la zona por donde entré, pero durante el camino me encuentro a esta especie de pejeperro o algo así que no tuvo más remedio que venirse conmigo. Su carne es excelente.
Al volver casa rápido limpiamos y filetamos los peces y con la dorada japonesa, aqui le llaman kurodai que viene a ser como pargo negro, lo preparamos para sashimi. Y el sabor fue expectacular.
Una foto de la 'dorada' y el 'pejeperro`.
El sashimi de kurodai.
Y los filetazos del loro grande.
Del loro más pequeño (rondaría los 5 kilos) no hay fotos, porque se lo regalamos a un vecino antes de hacer las fotos.
El resto de las fotos las podeis ver aquí
http://www.flickr.com/photos/88269574@N00/sets/72157594540105579/Espero que os gusten! Y espero poder publicar más fotos en breve!!
Saludos desde Japón!
Pepe