Bienvenido Pedro, me acabais de recordar los años que pasé en Gandía y en el club Glaucos, haciamos fiestas pesqueras en el Portichol, y luego comiamos con nuestras respectivas santas en el restaurante que hay en la playa, cuando veniamos de pescar, allí estaban todas tomando el sol, tan morenitas y guapas y nosotros oliendo a gato muerto, (no había pisete entonces), que tiempos aquellos.