Hoy amanece un dia soleado,mas parece un dia de verano que de otoño,el mar tiene pinta de valsa de aceite asi que se presagia un buen dia de pesca.
Lo primero nada mas levantarme es tomarme el cafe matinal, sino el cuerpo no me responde, dichosa cafeina me tiene mas enganchao que un anzuelo en un jersey de lana , salgo de casa y me piro ha echar un vistazo al barco y reponer gasolina hay que aprovechar ya que hasta que evaristo no salga del curro no podemos hacer nada.
Son las dos y media,menos mal joder parecia que nunca llegaria la hora,estoy en la puerta de su casa y lo veo bajar con todos los bartulos íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡ manda cojones la de trastos que llevamos!!!!, con todo cargado en el coche nos ponemos rumbo al puerto,en este nos esta esperando mi colega que hoy nos va ha hacer de barquero,nos cambiamos en un plis plas y rumbo al pesquero.
En diez minutos estamos en el sitio elegido,al agua patos y la primera impresion es agua bastante limpia pero fria de cojones,no se ve movimiento pero como apenas tira la marea decidimos aguantar lo poco que tenemos de tarde en el mismo sitio.
Miro una raja horizontal que hay entre dos piedras donde ya se han sacado varios meros,al alumbrar con la linterna veo moverse algo en el fondo,no no es un mero,es una brotola de buen tamaño,pero en esta bajada no la tiro por que no me fio,con este fusil la clavo y seguro que se me enroca la varilla,asi que subo y pido al barquero el 75 que de seguro me dara mejor resultado,ventilo bajo y la veo al fondo,dudo un poco por su posicion pero taponazo al canto,la veo retorcerse en la grieta tiro de la varilla y justo cuando tengo la brotola en las manos se suelta la varilla y de un coletazo se me escapa de las manos y vuelve ha meterse en el mismo boquete,subo maldiciendo mi mala suerte ya que llevamos varias salidas que no es raro perder una presa despues de ser arponeada y la verdad es que da mucha rabia dejarlos heridos.
Preparo otra bajada con la intencion de estraerla ha toda costa del agujero,lo miro por un sitio y no la veo esto me huele mal ,miro por otro y nada se esfuman las esperanzas de encontrarla pero antes de subir miro por un cortecito y logro distinguirla joder parerce una piedra,meto el fusil como puedo y disparo a ojo sin apuntar y por fin logro sacarla esta vez si que no se me va,cuando se la doy al barquero me comenta que evaristo le ha entregado un sargo bastante bueno,en otra bajada veo una chopa que no esta mal y la cojo para el hombre que nos cuida los barcos.
Se esta haciendo tarde y cada vez cuesta mas distinguir el fondo,todo se esta volviendo gris, presagio de que el anochecer esta cerca,me comenta evaristo que un par de bajadas mas y nos vamos,no se ha visto movimiento de pescado pero como pronto tenemos un campeonato todo esto nos vale de entrenamiento,preparo una de las ultimas bajadas del dia,estoy sobre un gran boquete donde habita un mero que desaparece como por arte de magia cada vez que nos ve y sinceramente ya ni le buscamos las vueltas despues de la de veces que se ha reido de nosotros,decido bajar pegado por un lateral del boquete por si se ha metido algun sargo intentar soprenderlo, asi que bajo muy suave y justo cuando estoy asomando la cabeza veo una silueta que no esta muy clara pero mi mente me dice que no encienda la linterna apunto justo entre los ojos y ahora si lo distingo,grandes ojos y labios voluminosos hacen que el corazon se me ponga ha cien,disparo y veo de moverse algo en el interior pero tiro de la varilla hacia fuera y ahora si veo que es el mero que tanto tiempo hemos estado viendo ,la euforia es tremenda y la alegria inmensa lo cojo de la cabeza y subo con el,todo en la misma bajada asi si que da gusto,sin complicaciones, lo entrego al barquero subimos al barco y rumbo a puerto esta noche dormire disfrutando de este lance que espero no sea el ultimo.
Para terminar una vez en casa relajado en el sofa pienso que de seguro cada vez que pase por esa cueva echare de menos ese mero que tantas veces se rio de nosotros.