Entre las vacaciones que pasé en Galicia y el poniente fuerte, llevaba un mes sin poder pescar por mi zona, ayer pude aprovecha el levantito para ir un rato por la tarde, agua plato, clara, pero fría por tantos días de poniente, corriente moderada... tras 20 min de nado, llego al primer hotpoint, hay mucha vida, pero tras una hora haciendo esperas, no vi nada interesante, salvo un ballesta bueno, en una de las esperas
En otra bajada vi un sargo enredado en un trozo de red, así que cuchillo en mano procedí al rescate, no tenía heridas visibles y se marchó de un buen coletazo cuando lo solté en superficie.
Tras cambiar de sitio, en el segundo hotpoint, el agua estaba más turbia, pero había más comezón....
En una de las bajadas, tras posarme en el fondo, vi un par de picudos buenos comiendo en la piedra tranquilamente, tras esperar un rato había si entraba algo mejor, aceché por el fondo un par de metros hasta tenerlo a tiro, le partí la espina y ni se enteró de la jugada...
Dos esperas más tarde, al final de la apnea, me da por mirar detrás de mí y veo un buen verrugato que se deja llevar por la corriente, me giro muy lento rezando para que no se vaya y el animal se gira y se dirige hacia mí a cámara lenta, lo encaro y le disparo de frente a un palmo de la varilla, pasándolo al hilo, un lance precioso, lástima que no cargué bien la cámara y se apagó a los diez minutos de empezar a pescar.
Con la pesca hecha, miro el relo, las ocho y media de la tarde, toca regresar a la orilla, a medio camino, sobre un fondo de cascajo, apenas se divisa un pescado posado en el fondo, desde arriba lo veo rosáceo y parece un pargo o una breca, de un 1 kg aproximadamente.
Le caigo muy despacio mientras lo encaro, según me acerco lo veo más gordito y me doy cuenta que es una urta, cuando está a tiro, disparo en el coco, dejándola inerte clavada en el fondo, subo tocando las castañuelas pensando que es mi recompensa por haber salvado el sargo
, un saludo a todos