Hola a todos.
Realmente hacia bastante mar de viento, con lo que no faltaron los pantocazos y salseiros.
Karayo, Manolo y yo nos descolgamos de la procesión y pusimos rumbo a la costa mas cercana para encontrar algo de calma.
El fondo en las rias bajas es tremendo, todo bolos y mucha piedra rota. También son tremendos los sargos y pintos que allí se refugian.
Por mi poco conocimiento del sur de Galicia tenía entendido que había que bajar mas hondo para pescar piezas gordas. Allí crece el mejillón a profundidad, cosa que no ocurre en el norte. Así que aprovechando mi íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“entrenamiento canarioíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ me puse a pescar en unos doce metros, pero pasando de los ocho se notaba la termoclina como una bofetada.
Al final terminé pescando con Manolo en unos escollos a tres metros de fondo y sacamos tres o cuatro sargos sureños (diplodus sargus terriblis) además de un congrio que nos dio mucha guerra.
Había ballestas por todas partes. Quise apartar uno para tirarle a un sargo que estaba al fondo de la cueva y por poner demasiada fuerza en el pinchazo, di con el pulgar contra la craca y aún lo tengo chungo.
En fin que lo pasamos muy bien y como no al final unas buenas birras pusieron el broche a la salida.
Un saludo a Manolo, al que no conocía pero con el que me apunto a lo que sea.
P.D.: Los fusiles nos los robaron la noche anterior mientras (como no) tomabamos unas birras.
