Un dia asqueroso, la verdad, pero libraba en el curro y hacía mil años (dos sermanas, desde la dorada) que no mojaba el culo ni en el Bidet. Por otra parte, el día, aunque libre de trabajo, se presentaba mas apretado que un dedo en el culo. Cuestion de organizarse.
Lo primero ir a Sevilla Bajo el Mar a restituir parte del material perdido la otra vez. Montar monofilamente nuevo a mi amigo Gabbi-110,ir a casa, comer algo y salir a las 14:00. La idea era aprovechar la caida del Sol y, con algo de suerte, pillar reparo para ver si entraba algo guapo y, a ser posible, de color lila. Pues va a ser que no.
La hora de quedada es las 16:00, yo llego 11 minutos tarde y veo que Jose (soldadosub) ya está allí embutiendo su cuerpo de Titán (he pescado lubinas mas gordas) en su traje Beuchat-valgo-muchosíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â€šÂ¬í…¡íƒâ€ší‚¬-y-mi-mimetismo-se-ve-a-millas. Saludos y fórmulas de cortesía. Cambiarnos y pal agua.
Durante el trayecto he hablado con Víctor Tonto-los-meros que se ha metido hoy y trata de descorazonarme por teléfono: agua fria y pocos peces.
Nublado y frío.
Bolonia, aparece gris y apagada. La novia del Cutre no se presenta hoy como la alegre fulana que recibe bien a todos, no. Hoy es una de esas golfillas que no quiere nada con nadie. El agua está calmada y, falta de luz, parece turbia. Al acercarnos, vemos que no, que está bastante clara. Mi suuntito dice que a 19íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š.-. A ver qué pasa.
La corriente vuelve a estar bravía; una vaciante fuerte. Ambos volamos hacia la izquierda nada mas meternos. Llevo la idea de no estresarme con la corriente; recuperar bien en superficie y dejarme derivar cúanto sea necesario. Aunque ello signifique tener que hacer tres pasadas con sus consiguientes desplazamientos en bipedestación terrestre.
Vamos haciendo caidas y esperas de uno en uno mientras derivamos con la corriente. Nos acercamos a la piedra del Barco de Jabón. Aqui conozco dos sitios dónde suelen entrar alegrías en forma de pez. Tiene que ser una maniobra milimetrica: hay muchísima corriente y debo caer justo en el sitio, a 8 mts de profundidad. Solo una oportunidad. Respiro mientras tomo referencias en la superficie. Una oportunidad. Creo que es aquí. Me ajusto las gafas, suelto la boya para que vaya derivando y me dispongo a bajar. Una oportunidad.
Pico y abajo. La falta de luz hace que no se vea bien, pero reconozco el fondo a medida que bajo. Sigo bajando y, al pasar de las 6 metros, la corriente, que arriba era fuerte, se vuelve intratable. Pierdo la flamante figura hidrodinámica que había adquirido. Estoy llegando al sitio, pero no va a salir bien. Al ser golpeado por el cambio de corriente, el ritmo de descenso que había calculado tan meticulosamente se ha ido al carajo. Impacto. Me he golpeado fuerte contra la piedra bajo la cual debería haber caido. La corriente me hace pasar por encima de la enorme piedra dando vueltas. Me logro recomponer algo y llego a ver un banco de ballestas aceptables junto a un montón de sargos mas que aceptables en el sitio donde quisiera haber estado. No hay tiro. 1:35 de apnea y solo he logrado golpearme elcostado y avisar al pescado de que andamos por allí. Al salir veo a Jose y le comento que he perdido la oportunidad. Creo que él tambien. decidimos segir derivando en vez de salir y volver a pasar. Con esta corriente puta no iba a haber manera. Estamos sobre 15 metros. Bajamos alternando. A mi hoy me está costando mas y , acordándome de lo pasado a Prometheus, decido no forzar. Nos acercamos a la orilla. Busco lenguados, pero, como no soy el puto Cutre que parece tener un radar de F-14 en las gafas, no veo ni uno. Salmonetes. No los he cogido nunca, pero llendo d evacío tras un buen rato, parece el momento justo para empezar a cogerlos. Aviso a Jose y bajo los escasos tres metros que me separan de los salmonetes. Lo que realizo es un verdadero ejemplo de inutilidad subacuatica. Caigo estrepitosamente en el sitio ( no al lado) dónde estaban hace ya rato los salmonetes. Por el rabillo los veo irse lentamente. Vaya día.
Empezamos a desplazarnos a contracorriente (que precaticamente ha cesado ) a poca agua.
En la base de una enorme piedra que sobresale del agua vemos una lata verde. Jos epasa por encima sin darle importancia. Yo empiezo a sospechar algo. Solo es un tarro verde, grande, semienterrado, pero esa forma...está en la antrada de una pequeña cueva que atraviesa la piedra de lado a lado. Esa forma...me acerco. Joder, es verdad; la señora Maite yace a menos de 20 cms de mi cara. El Tarro de cenizas funerarias está semienterrado. Se lo comento a Jose y decidimos que el interior de las cueva es un lugar mas digno. Busco un lugar apropiado, dentro de la cueva, donde la corriente permita descansar a nuestra amiga y la dejo allí con cuidado. Q.E.P.D.
Segimos sin ver nada de pescado. Jose se ha adelantado y me lo encuentro en la singular y payasesca posición de quien ha disparado en un agujero, a poca profundidad y lleva poco lastre, osea; con las patas para arriba y haciendo extrañísimos movimientos. -íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿Qué era?-. -íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Un sargo gordo, pero lo he fallado. Que capullo!!!. Mientras él rearma el Cressi, rodeo la piedra y veo que es una piedra grande, aislada en la arena y con varias salidas y entradas. A ver qué coño pasa aquí. Me asomo y veo revuelo de pececillos en el interior. Se habrá ido...íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡no!!. Está ahí, asustado, inquieto. Solo veo la cola, pero me da una idea mas que aproximada del tamaño: 1.100 grs, mas o menos. -íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Jose, está ahí!! Le pido que tape el agujero de salida y me acerco por el mio. Al haberse asomado Jose, él bicho se ha acercado a mi posición. Veo cómo Jose sube a superficie (despues me contó que le daba miedo quedarse "cubriendo el agujero" no fuera a llevarse él el tiro). Coloco el 110 lo mejor que puedo y disparo. Mi primer sargo al agujero. 1.100 grs mas o menos. Decido dárselo a Jose. Los dos vamos de vacío, pero éste lo ha localizado él y me parece lo mas justo. Dice que no, que para mi. Pues vale.
Llegamos al Barco de jabón. Estamos en pleno reparo y con el Sol ya casi oculto. Nos quedan 20 minutos a lo sumo. Avanzamos aa lo largo d ela piedra. Yo voy haciendo esperas. Parece haber algo mas de vida, pero nada interesante.Jose está algo mas detrás mia. Suelto la boya, me preparo y bajo. Conozco esta piedra. Tres metros delante mío hay una esquina tras la que hay un lugar que suele estar concurrido. Avanzo silencioso. Llego y me coloco. Joder, nada.
Cardúmenes de alevines a varias alturas:pegados al suelo y a mas de un metro del mismo...Miro uno de los cardúmenes que está a media altura. Es de un efecto hipnotizante... a medida que se juntan y se separan dan lugar a formas mas o menos densas. Miro el cardúmen.
No, los pececillos no se han movidó de esa forma en todo el rato. Han hecho un extraño movimiento y ahora se separan en dos grandes grupos. Me tenso. No estoy bien colocado; el rato absorto mirando los pececillos me ha hecho descuidar la ocultación, pero no quiero hacer brusquedades porque la lubina ya está cerca, muy cerca.
Ha aparecido entre los pececillos y se ha dirigido a mi. No es curiosidad lo que parece moverla. Parece venir a echarme de SU SITIO.
La tengo. Está delante mia y, en breve dará el coletazo. No le dejo. Aprieto el gatillo acojonado pensando que éste puede ser uno de esos disparos que se fallan inexplicablemente. No lo es.
En el último lugar donde miraba yo antes de disparar hay ahora una cuerda. De ojo a ojo. No es buen tiro, pero no se escapará. La cobro y veo que es grandota. 3.270 grs según Thermomix. La remato rápido y la paso al pasapeces. Ahora si que le doy el sargo a Jose. Un bicho para cada uno es lo justo.
No queda luz. Hacemos un par de esperas mas y salimos justito con el Sol cayendo. Caminata como Dios manda; cargado de equipo, peces que pinchan, arena que se hunde bajo los pies y oscuridad que va en aumento. De vez en cuando se ve algo; es por los rayos que están cayendo a nuestro alrededor. Joder qué dia.
Nos vemos en el agua.
