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La Voz de Galicia hoy:
Santiago hizo lo que hizo íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚«porque estaba desesperadoíƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚» después de ver como le negaron una y otra vez durante los últimos diez años el carné de percebeiro, cuenta su familia. La idea de quemar el pósito con gasolina comenzó a rondarle por la cabeza la semana pasada, íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚«cuando vio en la televisión el caso de ese vallisoletano que se encerró con rehenes en el Ayuntamiento de Cigales por un problema de tierrasíƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚», añaden sus allegados, deshechos por el ingreso en prisión de este percebeiro de 49 años. Su esposa era ayer un mar de lágrimas. No ya por el hecho de ver a su marido en la cárcel, sino por la posibilidad de que pase allí los próximos 15 años de su vida, acusado como está de los delitos de incendio, lesiones, daños e intento de homicidio por el Juzgado número seis de A Coruña.
Sus vecinos no lo hubiesen enviado a la cárcel a pesar de la gravedad de sus hechos. Rañobre, en Arteixo, está con él. Entienden lo que hizo a pesar de los daños causados y de los que pudo haber llegado a causar -roció con gasolina una oficina ocupada por tres funcionarias-. Cuentan que Santiago es un hombre bueno, que comenzó a salir al mar a los 16 años y que lo tuvo que dejar para cuidar de su hijo, postrado en una cama, en estado vegetativo. Obligado a dejar la pesca, pensó que el marisqueo por la zona cercana a su vivienda era la mejor opción. íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚«No quería ser furtivo y pidió el carné. Se lo negaron siempreíƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚», cuenta un cuñado.
Reuniones
Santiago es un hombre persistente, empecinado en que merecía el carné, no dudó en presentarse en Santiago varias veces para entrevistarse con la conselleira para contarle sus penas. También habló varias veces con el ex alcalde de Arteixo Manuel Pose. Recuerda su suegra que tanto él como todos los percebeiros de la zona de Rañobre solicitaron a la alcaldía de entonces que hiciera lo posible y mediara con Pesca para que les concediesen un plan de explotación en el lugar en el que se levantará el puerto exterior. Pero tuvieron el no por respuesta.
Mientras los años pasaban, Santiago se dedicó al furtivismo. El percebe ilegal era su fuente de ingresos. Fue sorprendido tantas veces por el Seprona, la Guardia Civil, la Policía Autonómica y la local que ya acumulaba 60.000 euros en multas. Jamás pagó un céntimo porque se declaraba insolvente.
Su situación era íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚«agobianteíƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚». íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚«La falta de dinero, el estado en el que vivía su hijo y que no le daban el carné lo volvió como locoíƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚», cuenta Ramiro, uno de sus vecinos. La gota que colmó el vaso fue la sanción de 3.000 euros que le impusieron el miércoles al ser sorprendido en la Torre con dos kilos de percebe en su poder. íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚«Fue cuando le dio vueltas a la cabeza y decidió hacer algo. Estaba enfurecido con la cofradía de A Coruña, a la que culpaba de negarle el carnéíƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚», relata un familiar.
Así que el jueves por la mañana no se lo pensó dos veces. Compró un bidón con cinco litros de gasolina y se presentó en las oficinas del pósito. Tras obligar a las tres funcionarias que se encontraban en su interior a salir al exterior -íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚«ídevos fora, que vou queimar todo istoíƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚», dijo-, Santiago roció el líquido inflamable, para luego encender un mechero y provocar un incendio que alcanzó a uno de los conserjes de la Casa del Mar en una pierna, causándole heridas leves.
No huyó. Salió a la calle, se sentó en las escaleras del edificio, encendió un cigarro y allí esperó a la policía. Cuando llegaron los primeros agentes, Santiago se levantó, juntó sus muñecas para facilitar la puesta de las esposas y les dijo: íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚«Subide e mirade o que fixeníƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚».
Por dos putos kilos 3000íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â€šÂ¬í…¡íƒâ€ší‚¬, con el agravante de que los putos vigilantes y GC conocen la situacion de todos los frutivos fijos, como era el caso de este hombre.
Lo que pocos saben es ,que los perceberos de coruña fanean en suevos y rañobre, pero no quieren que estos faenen en la torre... es "solo de ellos"
