Buenas a todos,
Los comentarios de Fernando a propósito de la esencia de esta página web me han hecho sentirme realmente orgulloso de pertenecer a esta comunidad, por ello intentaré seguir con ese espíritu.
Esta pesca está realizada en verano, uno de esos días "especiales".
El lunes empezaban mis vacaciones y la mejor forma de empezarlas fue en al agua. Me levanté temprano, no demasiado ya que las vacaciones y el levantarse temprano creo que no son compatibles
. Recojo las cosas, las meto en el coche y para la zona de pesca. Al llegar agua clara, oleaje nulo y muchas horas por delante de pesca
Me preparo y al aguaaaaaaaaaa
Nada más entrar en agua me doy cuenta de que lo que desde fuera parecía un paraiso realmente LO ERA
El único inconveniente a priori era que el agua estaba más fria de lo normal para la época en la que estamos, pero bueno, no es razón suficiente para que el ánimo decaiga.
Empieza la marcha, las bajadas se sucenden, el manto de laminaria lo cubre todo, los grandes canales libres de laminaria se convierte en una sucesión de callejones esperanzadores....llevo más de una hora, bajada tras bajada sin encontrar nada de pescado, los pintos y maragotas pequeños ni siquiera se asoman, todo está vacío, pero dadas las condiciones no pierdo el ánimo y busco algo más de agua.
Llego a la zona "caliente", bajo lentamente, y me coloco entre las algas en una piedra que me deja lijeramente elevado respecto al bosque de laminaria, espero...... y de repente por uno de los canales se acerca un cacharro lentamente a ver que era eso que estaba haciendo ruido, y bingo lubina debajo de mis morros completamente parada y con las algas tapándole la mitad del cuepo, yo lentamente muevo el fusil....se lo coloco en la vertical y zaaasssss!!! batacazo en todo el lomo, subo con ella agarrada y con una sonrisa de oreja a oreja
A la media hora a unos cincuenta metros otra bajada con sorpresa, comienzo a acercarme al fondo y empiezo a planear sobre la laminaria lentamente, y en una pequeña poza veo otra lubina dándose golpecillos con el lomo contra el fondo (parecía que jugaba), me acerco todo lo que puedo y zzaasss!! tiro perfecto, esta vez me siento muy confiado de que no se escapará y subo tirando por ella a distancia....
Hasta el momento no puedo quejarme, dos disparos y dos buenas piezas y como no hay dos sin tres me esfuerzo en intentar localizar otra lubina... dicho y hecho, otra bajada mas (debo llevar así como 150 bajadas y unas 4 horas sin ver nada mas que dos peces) me coloco en otra visera y ahí está, parada en la zona sombría que crean las algas, apunto y zaasss! tiro en la mitad de el cuerpo, me voy a por ella........... ya la tengo entre mis manos
Ahora si, doy por terminada la jornada de pesca aunque de camino cojo un pulpo
Las conclusiones que puedo sacar de esta jornada de pesca son fascinantes, pese a que en casi cinco horas en el agua no he visto nada más que tres peces, menudos peces, los tiros certeros y satisfecho de mi voluntad y mi ánimo para seguir buscando pese a no ver NINGíƒÅ¡N pez más que esas lubinas.
No me queda más que la sesión de fotos y la satisfacción de un día bueno de pesca del que he obtenido imágenes que perdurarán en mi retina por muchos años.
Aquí la muestra: