Ayer la mujer trabajaba de tarde y no pude quedar con un amigo como pensaba, así que de nuevo al agua
.
Me tiré en un sitio donde por veces se dejan ver las plateadas ya que liado con los pulpos hacía unos días que no sacaba una
.
La cosa empezó mal, y salvo algún sargo decente poco que contar. Hasta que llegué a la zona caliente, donde el primer robalo me sorprendió con un coletazo al lado de la oreja, lo que me animó a cambiar de fusil y hacerles unas esperillas
. Ya a la primera funcinó la cosa, la ví a lo lejos por detrás de los sargos y la esperé pacientemente durante una eternidad
, le picó en el último momento, que se giró, me miró con mala leche y... zas!, peleita y para arriba
.
La escena se repitió poco después, fueron tres las que entraban, alguna de buena talla, pero por estar mal encajado en el fondo una ola me movió en el momento clave y desaparecieron de un coletazo
. No pasa nada, quedan para otro día
.
Saludos.