Pues esta semana a aflojado un poco el curro y he podido hacer dos escapaditas a patas para probar el 3mm y afinar pesos.
El lunes me fui a la tarde a un huertito cercano a casa sin muchas espectativas de pescar gran cosa, pero nada mas entrar me di cuenta de que la cosa estava movida.
En la primera espera ya vi una dorada respetable, le hice una segunda y consegui acercarme sin asustarla , pero no la tuve a tiro.
Prepare bien la tercera y cuando me disponia a bajar vi que me estava pasando un grupo de lisas por debajo,dude un segundo pero di el golpe de riñon suavemente, las lisas se abrieron pero quedaron dos bultos que ivan con ellas de incognito; eran dos serviolas de un par de kilos y sin pensarlo mucho le arrie a la mas gorda .
Le di mal, aunque quedo en el hilo, y despues varios bandazos se desgarro
De muy mal humor me puse a cargar rapidamente pues la veia todavia renqueando por el fondo con la compañera, pero para cuando baje las habia perdido, inspaccione la zona detenidamente y en estas que me salta un merillo que se lleva un tiro perfecto desde atras, le atraviesa la cola y le clava la punta de la varilla en la cabeza, subo de la cuarta bajada muy contento con la sorpresa
Despues de esto estuve haciendo esperas acecho al limite de la termoclima con alguna incursion hasta el fondo y el resultado fue muy bueno, tres corbas y un sargo picudo, mas la sensacion de libertad que da el tres mm, ya era hora.