Bueno, pues en unas horas se acabó la visita de Arcadio, y menos mal....
Ayer fue la última salida, la quinta en siete días, y si hay que definirla: agotadora. La luna no da tregua, y tenemos un corrientón como hacía tiempo no veíamos. Pescado, difícil y profundo, la pieza menos honda 22,6, la más....no se, Arcadio estuvo hablando con el diablo.
Ahora a descansar un par de dias, limpiar el barco (que lo necesita) y seguir con un ritmo más tranquilo.
Para variar, la visita de Arcadio, ha sido un placer, pues además de un compañero es ya un buen amigo, y así lo confirma esta tercera y no última visita. Su estancia en mi casa, la relación con mi familia, las salidas con mis compañeros y amigos así como nuestro entendimiento en las pescas, hace que sea un placer tenerlo por aquí. Eso sí, no le deis de beber demasiado....que se calienta.
Un saludo.
Alejandro.
Las fotos que las ponga el susodicho