La Guardia Civil vincula la dinamita de Camariñas con la pesca ilegal
Expertos aseguran que no existen estudios sobre los daños ?que ocasionan a los fondos las explosiones
Los armadores que declararon ayer en la Audiencia coruñesa no lograron identificar a los acusados
Autor:
Dolores Vázquez
Fecha de publicación:
26/1/2010
Miembros de la Guardia Civil manifestaron ayer que el material explosivo incautado en el 2007 a unos armadores de Camariñas únicamente puede estar relacionado con la pesca, al tratarse de elementos que habían sido impermeabilizados. El otro uso que se podría haber dado al material sería la lucha callejera, matizaron, pero lo consideraron improbable. La Audiencia Provincial coruñesa continuó ayer con el juicio contra los hermanos Felipe Campaña Carril, Carlos Campaña Carril y José Manuel Campaña Carril, dos de ellos propietarios de los buques Lago II y Manuel de Lin; de la pareja de uno de ellos, Isabel Campaña Caamaño, y del armador Manuel Caamaño Barreiro, acusados de un delito contra el medio ambiente y de tenencia de explosivos, ya que en varios registros se localizaron en sus viviendas, entre otro material, 120 bombas de palenque, más de 50 artefactos explosivos, 14 cajas de detonadores pirotécnicos vacías, 102 detonadores y 40 metros de mecha lenta.
El fiscal pide por estos hechos siete años de cárcel para cada uno, a excepción de para Manuel Caamaño, contra el que retiró la acusación, que mantienen los letrados de la Xunta y del Estado. Mientras, sus defensas reclaman la absolución e incluso mostraron en la vista cartas náuticas que demuestran que uno de los barcos en los que se incautaron explosivos no estuvo en la zona de los incidentes el 26 y 27 de junio del 2006 en las inmediaciones de la costa de Fisterra, donde supuestamente se emplearon explosivos para la pesca -lo que provocó la denuncia-, y la otra embarcación, aunque estuvo en esa área, no lo hizo el tiempo suficiente para que pudiera largar y recoger el aparejo. Desde el momento de su detención, los hermanos siempre rechazaron las acusaciones y proclamaron su inocencia.
Desconocimiento
Los patrones que declararon ayer coincidieron en señalar que es habitual el uso de explosivos por parte de algunas flotas, pero descartaron poder identificar a los infractores, ya que siempre hay varios barcos faenando a corta distancia y en ningún caso pudieron ver quién tiraba los explosivos. Alguno incluso declaró que nunca habían tenido ningún problema con los hermanos Campaña Carril, aunque sí con otros armadores.
En el juicio también declaró un investigador que destacó que no existen estudios en Galicia sobre la repercusión de este tipo de prácticas en el medio ambiente, y que tuvo que basarse en informes de la FAO, EE.?UU. y Canadá para realizar su análisis. Matizó, no obstante, que el explosivo es una de las únicas tres í‚«artes destructivasí‚» que existen, junto con un artefacto de la pesca japonesa y con el veneno, y señaló que í‚«los beneficios son menores de lo que se consigue. Supone pan para hoy y hambre para mañanaí‚», relató el investigador. Reconoció, eso sí, que se desconoce í‚«cómo afecta a los fondosí‚». Por su parte, técnicos de Medio Mariño también indicaron que, aunque no se pueden cuantificar las repercusiones negativas, es una práctica que casi no provoca destrozos en los peces que mata, por lo que se pueden comercializar.