Hola Señores:
Soy consciente de que mis 4 sardinas no impresionan. Pero no quiero que os olvideis de mi, así que os enseño alguna escama.
El verano es un época rara. Y digo rara porque (los estudiantes, sobretodo) nos pasamos el día en el agua, o cerca de ella, el tiempo es una locura, nos da gusto mojarnos para ponernos el neopreno, no pasamos frío, agua limpia....
Y sin embargo no llevamos el fusil encima... Por qué? Mucha parranda, muchos amigos a los que añoras en invierno, muchas niñas, unas cervezas que se alargan lo indebido la noche antes del madrugón pesquero, muchas niñas.....
En fin, a mí me ha quedado el llevarme a los amigos a bucear, con unas gafas y unas aletas estaban los tíos encantados con el fondo transparente, viendo las castañuelas, las medusas, alguna raya y al hombre rana sumergiéndose. Se lo han pasao pipa. Y si encima luego se cena pescado...qué mejor!
Ha sido un verano de mucho espetón, por aquí y por allá, impasibles, cazadores. Iban a su bola y cuando se dejaban ver en media agua podía hacerles caídas muy bonitas, con un agua cristal. En las esperas les costaba entrar, no te encaraban perpendiculares, si acaso pasaban por encima, como si la cosa no fuera con ellos.
Un día fui a buscar los picudos, agosto es buena época para ellos. Me los encuentro comiendo en la pared o bien entre los comunes, que son de menor tamaño.
Ese día apareció casi debajo de mis aletas un medregal negro. Le hice una caída muy suave y me dio el perfil, fue un tiro a placer.
El plato es un lomito de dentón con tomate, papas y gulas. Exquisito.
Siento el follón y un abrazo