Así es como decimos por aquí cuando hace un fumeque del carajo, cuando hace mucho viento. Estos días de puente estamos en alertas por vientos, pero según la dirección que tenían y demás, parecía que nos iba a dejar pescar un poco. Pablo, Fernando y yo quedamos en mi casa a las 7 am, la barca de Pablo ya estaba en mi casa desde el día anterior y los equipos preparados.
Comenzamos a navegar a las 8, y después de un buen rato de mar, dudando de poder volver a la vuelta por cómo estaba aumentando el viento, llegamos a la zona de pesca.
Comenzamos algo hondos para mi gusto, en una caída que va desde los 15 hasta los26 metros, pero empezaron a caer algunas piezas: medregal, abade,pejeperro,... Pablo se había quedado de barquero (nos iríamos turnando) y el viento lo desplazaba rápidamente lejos de nosotros. Cuando le doy el relevo, no permanece mucho en el agua, dice que con esa turbiedad no le gusta pescar en la zona, por lo que me echo otro rato para coger alguna pieza más. En todo esto, Fernando no se había estrenado.
Nos desplazamos a la orilla, el mar en calma y protegido del viento, junto con el poco fondo, nos relajó. Pero estaba bastante turbia.
Yo sólo cogí una vieja, y viendo el poco pescado que había, llamo a Fernando que era ahora el barquero para que me recoja y luego ir a buscar a Pablo. Cuando llegamos a su lado, nos sorprende con un tremendo pejerrey de 6 kilos
¡el que la sigue la consigue! (pero este lance que lo cuente él).
Me pongo yo de barquero un rato y Pablo sorprende de nuevo con un jurel gordo y otro más pequeño, Fernando mata unos sargos y unas viejas más
Decidimos irnos no sin pasar por una cueva que suele tener medregales, y así fue, cogimos dos, junto con una morena y un sargo.
No nos creíamos semejante día de pesca!! ya era hora!!
El regreso fue gracioso,
el barco parecía una cometa, remolinos de agua en suspensión nos abordaban y nos empapaban!!. pero teníamos una gran pesca.
Pongo algunas fotos
Saludos