Día festivo que aprovechamos para ir a la isleta pues hace tiempo que no vamos. En la zona de calentamiento divisamos los medres pequeños, Oliver pincha el amarillo más grande y bajo yo rápido a intentar coger otro pues son un grupo, lo pincho, es pequeño, mea culpa
Ya calentitos nos vamos a una zona donde suele haber mucha corriente, quién sabe, a lo mejor está pescable. Llegamos y se está de lujo, agua clara y poca corriente, pescable. Preparo la bajada a un corte que cae luego al infinito, cuando voy llegando veo una nube de bogas pegada al cantil y tres abades enormes
entre las bogas. Me ven cayendo y se van hacia el fondo, aprovecho para caer vertical al fondo y algo separado del borte, saben que estoy cayéndoles pero no por qué parte del borde les apareceré
, me deslizo acercándome al filo poco a poco, ya veo las dos cabezas enormes, me asomo un poquito y hacen el amago de irse, espero un poco y veo cómo se acerca otro directo a mi, espero a que esté bien cerca y gire para disparar casi a placer, el tiro es bueno y junto a la zafable sé que es mío. Aún así mientras subo le hago señales a Oliver para que baje a asegurar, es bastante grande y no quiero perderlo por nada
El corte está espeso, además de los abades hay un medregal bien bonito que se encarga Oliver de cogerlo en una caída larga y una entrada a comer del medregal, está grabado.
Hicimos un par de bajadas más pero yo fallé un abade más. Me entró a la par con un medregal y dudando a quien disparar me quedé sin ninguno y encima los abades se fueron al tapón del océano.
Record personal de abade 6,900
y derechito al concurso