Ayer me tiré temprano en la mañana con dos de mis discípulos; Miguel, que se tiraba al agua conmigo desde que tenía 10 años de edad y se sujetaba de mi cinturón mientras yo preparaba las bajadas para yo soldarlo justo antes de bajar. Ahora ya tiene 22 años y me lleva dos cabezas de estatura!
y Alessandro, mi hijo menor, que no piensa en otra cosa que no sea pescar (en todas sus modalidades!).
La corriente era la adecuada aunque la claridad del agua no tanto, pero presentía que podía haber encuentros con petos... Me tiro al agua y los veo. Les digo a los miños que se metan y a la primera bajada a media agua que hago se acercan 3, muy mansos, pero como he tenido tanta mala suerte últimamente con ellos, me quedo quieto para que se acerquen más. Cuando estoy a punto de apretar el gatillo, escucho el Shwifft! típico y volteo a mirar. Veo a Miguel con el fusil en la mano y el hilo roto.
Al preguntarle qué pasó, me dice que no sabe, que le pegó a uno a mitad de cuerpo, sintió un jalón y se rompió el hilo. Se me hizo muy raro, porque tenía el fusil con carrete y floatline. Algo hizo seguramente mal, pero nunca me dijo... Quizás lo trancó. No sé. El hecho es que ya no iban a estar mansos y nos iban ganando 1-0.
Le digo que compartamos el fusil, alternando bajadas, pero no quizo. Estaba bastante molesto. Luego me enteraría que hubiera sido su primer peto.
Total, los dos se suben al bote y yo sigo en el agua. Estoy en un barco hundido que siempre me da buenas sorpresas... El agua en el fondo está medio revuelta y al posarme, veo un movimiento y era un mero que estaba A MI LADO y no lo había visto! Hago un acecho en el fondo y lo tengo a tiro, peor no me da la cabeza y decido no arriesgar; estoy solo en el agua, a 26 metros y no me quedan varillas para ese fusil.
En la subida desde el fondo veo a contraluz las t+ipicas siluetas de los torpedos (petos) que nadan a media agua. Unos 6 ejemplares más o menos del mismo tamaño.
Decido hacer unas esperas a media agua al lado de la cuerda del ancla, a la que tengo "envenenada" con papeles de Doritos como "flashers" y suena la campanada! Me llegan unos 4 petos y decido tirar al más cercano. Apunto a la agalla, pero pego en el lomo.
El peto arranca y me tiene peleándolo por unos 20 minutos. Decidí "bailarlo" con calma por no tener compañero en el agua que lo rematara además que me dí cuenta que la aletilla de la varilla se cerraba sola.
Total, que el hilo en tensión todo el tiempo y dejándolo correr cuando arrancaba, hasta que se rindió y pude hacerme con él.
A las 10 am ya estaba de regreso más felíz que una lombríz.