Lotus, de forma pública y Ferrari, de forma más solapada, han hecho saber su oposición frontal a las variaciones planeadas, ya que podían perjudicar seriamente al trabajo efectivo que han realizado este año para adaptarse a las gomas, en detrimento de quienes no lo han conseguido, como Red Bull, Mercedes o McLaren. Sus quejas han sido escuchadas, por lo que parece.
La FIA basa su postura en el artículo 12.6.3 del reglamento técnico, que también ha sido citado por los equipos a Pirelli, en medio de cuestionamientos sobre la legalidad de un intento de cambiar la especificación. La norma establece: "Las especificaciones de neumáticos serán determinadas por la FIA antes del 1 de septiembre de la campaña anterior. Una vez determinada de esta manera, la especificación de los neumáticos no se modificará durante la temporada sin el acuerdo de todos los equipos que compiten".
Aunque otra cláusula en el reglamento dice que se pueden introducir cambios, si los neumáticos son considerados por el proveedor y el delegado técnico como "no aptos técnicamente". La FIA no cree que la actual naturaleza de alta degradación de los neumáticos, que a veces requiere de cuatro paradas en carrera, entra bajo esa consideración.