También me alegro de que no se trate de una desgracia personal, que es lo primero que pensé al leer el título.
Sin palabras tras el relato... Simplemente decir que estas cosas pasan y es un putadón, pero no es una situación de la que debas culparte, tomaste esa decisión desde el máximo respeto por el animal, y tampoco puedes saber si con el tiro frontal al coco las cosas habrían ido como las imaginas ahora, al igual que tampoco puedes estar seguro de que haya muerto, los bichos de ese calibre nunca dejarán de sorprendernos. Tú por si acaso, la próxima vez que pases por ahí echa un vistazo.