Impresionante meraco e historia.
Mis respetos para el pescador, que supo esperar tantos años y encuentros para apretar el gatillo justo cuando pensó que podía sacarlo.
Ese mero ( o mera ) ha tenido bastantes años para perpetuar sus genes, que no deben ser precisamente malos, no.
Y ese pescasub recordará esa captura toda su vida, toda. Sin embargo un palangrero lo subiría al barco como si fuera un fardo y au.... fin de la historia para uno y para otro. Mañana a por más.
La pesca submarina es única, y lo sabemos...