Bueno, presento otro bricochorra para darle “lustre” a un cuchillo oxidado. Seguramente se vuelva a oxidar, porque lo malo es malo, pero le podemos sacar un poco mas de aprovechamiento gastando en el muy poco tiempo y dinero. Es una tontería, pero funciona, así que lo muestro:
Este es el cuchillo en cuestión, un cuchillo barato que compré hace años cuando empecé con este deporte. Malo, pero ha hecho su servicio. Podéis ver el mal estado en el que se encuentra, un propagador de tétanos…….
Lo impregnamos bien en aceite multiusos y lo lijamos con un papel de lija muy fino. Yo he utilizado grano 400 de mojado, pero si es mas fino, mejor aun. El oxido suele ser superficial, así que no cuesta mucho quitarlo con la lija, con un trapo costaría muchos frotes. Lo interesante es quitar lo máximo posible. Para esquinas y recovecos os podéis ayudar de un simple alambre para llegar más fácil. Cuanto mas os esmeréis, mejor quedará.
Aprovechad para afilarlo bien en este paso.
Al acabar el lijado, se limpia bien con jabón para eliminar todo el aceite que quede, se seca y se vuelve a limpiar con alcohol o algún producto similar para no dejar rastro de grasas o aceites.
El último paso es echarle laca transparente, dejar 10 segundos y retirar con un trapo seco sin restregar fuerte.
Esto lo he hecho para sellar los microporos que se habrán abierto con el lijado. Estos poros serían los precursores de una nueva oxidación.
Lo he mojado dos veces y sigue igual que en la foto así que por ahora el tema de la laca ha hecho su función.
Saludos