Ya ha llovido desde entonces, pero bueno, por fin tengo un ratillo para colgar la historieta.
Estas navidades estuve unos días por cádiz con mi chica, para visitar a la familia, y remojarme cuando la ocasión lo permitiera. El 3 y 4 de enero estuvimos paseando a "Carmela" (una autocaravana que tenemos en cádiz) por tarifa. Lo llevamos haciendo un par de años por esas fechas y la verdad es que ya lo necesitamos. Este años fuimos tres parejas, y nos lo pasamos...en fin, cuelgo alguna foto del asunto. El caso es que el último día allí, paseando por la orilla, vimos a unos chicos pescando a surfcasting, y acababan de sacar una dorada bestial, con tita al parecer. Me dejaron hacerme una foto con ella, y sobre todo, me metieron un veneno en el cuerpo que yo había conseguido aplacar unos días (no había llevado los tiestos en la caravana). Decidido: al día siguiente, aunque fuera reyes, iba a mojarme sí o sí.
Pues nada, viendo el parte, y tras comentarlo con el amigo Tomás Skualo, decidí meterme en caños de meca. El agua pintaba bastante bien. Me llevé la cámara, pero como de costumbre, no grabé nada en condiciones. Siempre me pasa lo mismo, cuando decido olvidarme de la cámara por un rato, es cuando aparece algo merecedor de vídeo.
Toqué los sitios que conozco, entre 8 y 18 metros. Ví algún borriquete y salmonete bueno, y una samita de kilo, pero nada de robalos, aunque tampoco esperaba encontrarme alguno por esa zona. Pegué un par de tiros, pero no estaba fino, después de varios meses sin tocar el agua. Al final, me acerqué al cabo, a ver si me encontraba algo a cota 0, con mucho cuidado porque había unas olitas simpáticas. Ví varios robalos enanos pero nada tirable, y al final, después de cuatro horas en el agua, cogí el camino de vuelta. Iba haciendo esperas por el camino, por si las moscas. En un sitio donde el agua se aclaraba, con 5 metros de fondo, el lugar donde uno menos podía esperarse encontrarse con algo decente, empecé una esperita. Al poco, me ví rodeado de sarguitos, y al fondo, veo aparecer el dentón. Me escondo un poco, pero no funcionó y empezó a alejarse. Tiro, y veo que le entra muy justo, y se enroca. Lo dejo que se meta en la piedra, me preparo, y bajo a trincarlo. Estaba cogido por la ventresca, si peleaba un poco se iba a soltar. Nada que una dosis de acero en el coco no pudiese arreglar. Videos de rigor con la pieza ya vencida, avanzo 20 metros, y pruebo otra espera. Seguía pareciéndome un sitio donde era poco probable encontrar algo, y más después de haber sacado el dentón hacía cinco minutos, con lo que no me dió por encender la cámara, tonto de mí. Repito la jugada, y esta vez, en vez de dentón, me entró un pedazo de urta, más grande que el dentón. Entró flechada hacia mí, además por donde estaba apuntando, pero no estuve rápido. De repente, escuché un ruido como un ronquido, y la urta metió un giro a toda leche, desapareciendo. No creo que el ruido lo hiciese la urta, pero fuera lo que fuese, me jodió una captura que, por otra parte, hubiera sido bastante anecdótica para mí, por el sitio que era, y porque en el mismo día hubiera capturado mi primer dentón, y mi primera urta de más de 1,5 kilos.
En fin, 4 horas dando vueltas a bastante fondo para mí, y al final lo veo todo concentrado en 10 minutos y a 5 metros de fondo...
Señores perdón por el tostón, buenas pescas y hasta otra!