Bueno después de estar un tiempo sin postear, que no sin pescar, aquí andamos de nuevo contando alguna batallita. La idea en esta salida era de pescar la franja de la mañana, la marea acompañaba y el viento era inexistente, teniendo información de que el agua está muy limpia, vamos a la carga.
Primeras bajadas en 22m casi se vislumbra el fondo, veo colarse un mero en una piedra diminuta, si no lo veo entrar jamás la hubiera mirado. Después de varias bajadas, logro tirarlo y en la siguiente lo saco, no ha dado mucho problema, pescar casi sin marea y agua limpia es una delicia.
La mañana va pasando y no he visto nada más interesante, me queda una hora de pesca mas o menos y decido tocar alguna marca de las potentes al final de la creciente, caigo al filo de un cantil y miro una piedra conocida que no alberga ningún morador, y es en la siguiente bajada cuando nuevamente me poso al filo del cantil, algo mas adelantado, comenzando la espera, al poco me aparecen por mi izquierda tres moles muy grandes, dios corvinas, encaro el fusil y la primera se me echa encima, apunto bien ya que veo que es muy gorda y tiro, puuufff mi satisfacción es total cuando veo que el tiro la ha apagado y cae al fondo moviendo la cola poco a poco, suelto carrete y subo, ya arriba me percato del animal que acabo de abatir, está atocinado, con esto la subimos al barco y para casa, el animalito pesó 38 kg.
Saludos y buenas pescas señores.