Última salida, uno de esos días de invierno con mar en calma, la calma antes de la tormenta porque hoy está que a ver quien es el campeón se tira
Voy a un sitio donde me han chivado que se ve algo de movimiento de serviola, pero mientras me estoy cambiando un par de chavales se paran a hablar conmigo y me comentan que estaban viendo un grupo numeroso de delfines
así que antes de entrar ya tengo claro que lo de ver serviolas hoy no va a ser, los profesionales de la pesca en apnea con técnicas guturales avanzadas se habrán hecho con ellos o los habrán asustado, pero siempre hay que ser positivo y también puede ser que algunas otras especies se peguen al acantilado para protegerse, así que vamos al agua motivados.
Pues si...la cosa está dura, tras más de dos horas y media haciendo esperas lo único que he visto ha sido algún sargo y un par de dentoncetes pequeños, llego a la zona en la que espero tener guardado un As en la manga, aunque es una zona muy profunda pero tengo fe.
Primera bajada, voy siguiendo el desnivel de caída del acantilado, me asomo con mucho cuidado en su último escalón antes de caer a unos bolos, por la profundidad el agua está más tomada, pero nada más asomarme veo un par de lomos en la penumbra y uno mu gordo que pasa de piedra a piedra tranquilamente, sin saber definir si era dentón o de mero, no me gusta la posición que tengo así que prefiero no alterar más la zona, retroceder y preparar mejor una segunda bajada.
Segunda bajada, ahora sí tengo marcada la zona a caer y sé lo que tengo que hacer, uso una grieta en el último escalón para esconderme y por delante de mi empiezan a desfilar dos o tres sargos breados importantes, un banco de sargos comunes con uno de ellos espectacularmente grande, estaba negro y gordo el jodio
, desfila también un poco más alejado un tachano, a media agua una dorada gorda y por debajo un par de dentones kileros, sí, lo reconozco, todo un espectáculo, ni apunto ni disparo a nada, en mi mente está la sombra gorda que he visto antes y el par de lomos que había divisado y el desfile no ha sido asustado, simplemente ha cambiado de posición y alguno se ha ido tranquilamente, toca retroceder y preparar otra bajada.
Tercera bajada, ahora ya bajo en modo killer, paso el escalón, serpenteo un par de bolos y me posiciono, al momento veo delante de la piedra donde estoy el tachano haciendo la vela, poco a poco le gano el metro necesario y cuando gira para irse se lleva varillazo que lo pilla del cachete y para la boya.
Dejo la zona y avanzo un rato para dejarla descansar, no veo nada más, todo el movimiento estaba concentrado, así que empiezo el retorno y preparo bajada en la zona X. Caigo un poco antes de la zona, paso unos bolos y pronto veo pasar uno de los sargos breados, tiro fácil y a la boya.
Última bajada antes de irme de la zona, caigo por otro lado, paso el escalón y avanzo unos metros más, al momento veo pasar un par de breados y elijo el más gordo, tiro más larguito pero efectivo, en el centro, así que va a parar también a la boya.
Toca volver que no hay que abusar, además la zona es exigente y la vuelta que queda es larga aunque menos pesada con un buen pasador.
A veces en invierno también te vas contento a casa