Tras llegar el otoño, he estado casi un mes sin pescar por el mal tiempo, viento, lluvia y mar de fondo, así que el viernes que ha estado plato he ido a mojarme un rato, probando en una zona de espigones, por si se veía alguna lubina...
Tras llegar al sitio, me encuentro el agua negra y con poca vida en el primer espigón, tras una hora haciendo esperas y acechos sin resultado, nado hacia otro espigón, el agua estaba más turbia, en el fondo apenas se veía un metro, pero empecé a ver sargos picudos gordos entre las "tinieblas", con paciencia, puede pescar un par de ellos, vi otro par bueno a los que no puede disparar, incluso en un acecho, me encontré tras un pedrolo un dentón mediano a un palmo de las gafas, nos llevamos un buen susto los dos
, después tuve un golpe de suerte, mientras ventilaba en superficie, vi en la parte alta del espigón un sargo soldado de buen tamaño nadando tranquilo debajo de mí y pude encender la cámara y dispararle tras dar el golpe de riñón, así que una salida que apuntaba a porraca de las buenas, acabó con un rancho de sargos majos, a ver cuando vuelvo al agua..un saludo a todos