En primer lugar deciros que me alegra ver un incremento de vida en el foro, qué ilusión entrar y ver que hay nuevas crónicas o comentarios y vídeos de nuevos materiales, creo que de vez en cuando deberíamos reflotar el post de Bocarape "está muriendo este foro?" que se ve que da alegría
Al lío, voy al mar y el pronóstico no falla, mar planchado, poca corriente pero poca visibilidad, en zonas decente y en zonas ni valía la pena perder el tiempo.
Empiezo las bajadas y en una piedra veo mucha carnada, al momento me pasa por delante un señor espetón que le tocó la lotería, porque se salvó por ser de las primeras bajadas, por ser casi el principio de la espera y ver mucho comezón, después me arrepentiría de no echarle, o no
Sigo avanzando y aunque sigo viendo mucha castañuela, chucla y demás indicadores, ni un depredador, nada de nada, llego al ecuador de la ruta y cuando giro la punta llega la "zona impescable" y eso que suele ser la buena, pero antes de llegar al fondo hay una capa que casi se nota su pastosidad y convierte el agua densa sin ver la punta del fusil y ni un solo pececillo, así que opto por dar la vuelta y volver sobre mis pasos.
Ya volviendo, en una de las bajadas me entra un grupo de unos diez individuos de dentones entre el kilo y kilo y medio, cazando, muy nerviosos, les hago tres esperas y se dejan querer, entran a morir pero no hay ninguno de más talla con ellos y les falta un pelín para entrar dentro del menú, pero cuando ya he descartado disparar veo entre ellos, comiendo, un sargo! Uy! ese sargo ya es viejuno!! ése sí entra en el menú
así que le disparo y le invito a venir a la cena
Sigo avanzando y llego a la piedra donde al principio de la jornada había perdonado al señor espetón, bajo y hago un acecho hasta quedarme bien oculto...al rato por la izquierda, a media agua, aparece un sombra que se va definiendo mientras se acerca y se coloca frente a mi, tiene ya buen tamaño, la espera ha sido larga y estoy hondito, opto por un disparo entre los ojos y dejo la pieza brochetizada, ni se mueve, no me suelen gustar esos tiros porque se estropea bastante carne, pero no me apetecía que me diera trabajo, subo y la recupero con total tranquilidad, una bonita serviola bien gordita que me alegra el día muchísimo, ya que me hacía la idea de salir con el sargo y sin ver mucha cosa.
Igual al no disparar al espetón al principio, hizo que se quedaran por allí, quien sabe, no iba sola, eran un grupo de varias, aunque ver ver, solo vi una, las otras se quedaron en unas sombras que la acompañaban ya que no entraron en el campo de visión.
Nunca hay que perder la esperanza, la diferencia entre un entrene y un buen premio está en una bajada exitosa
Os dejo fotitos.