Hola a todos, os contaré un lance muy especial que ocurrió a principio de la primavera del 2015.
La jornada se presagiaba buena, tiempo y mareas magníficas, nada mas salir del puerto nos encontramos con un tiburon peregrino de unos 4 metros, que dejo al compañero nadar junto a él, espectacular.
Decidimos salir por fuera, las condiciones seguian buenas, pero no encontramos pescado, dos piezas kileras nos salvaron de la porraca.
Cambió la marea y decidimos finalizar la jornada, un poco decepcionados por no haber visto al menos alguna pieza interesante.
LLegando a tierra las aguas han ensuciado bastante, pero decidimos quemar el último cartucho en unas piedras a poca profundidad, a ver si rascabamos algún sargo o borriquete.
Sorpresa cuando vemos la cantidad de vida que marca la sonda mmm, primera bajada encima de las piedras, esta lleno de bogas y caballas, estas últimas no son normales ahí.
Realizo una espera arriba del cantil, a unos 8 metros, a los pocos segundos la comezon se abre y me pasa por la derecha una corvina de unos 6kg, que no escapa y sube conmigo, el compañero ha pescado un sargo burgo de casi 3kg, y estamos flipando!
Visto lo visto, decidimos dar otra pasada, preparo el fusil y boomm, goma a tomar por culo. Opciones, pillar el madero o un 90, que le monté el día antes las gomas con un retal de g20, las aguas sucias hacen que me decante por el 90...
El compañero ya esta en el agua en la misma zona de antes, yo cargo el 90 en la primera muesca, y joderrr va duro, intento en la segunda y uufff no puedo, a ver, otra vez... que no, que no llega. Bueno al agua con un 90 cargado en la primera muesca, es lo que hay.
Le digo al botero que se aleje, no voy a caer en las piedras, delante hay una zona de arena y alguna loza a unos 13 metros de profundidad, el pez pasto y sobre todo al caballa suele estar por delante de las piedras, de cara a la marea, y si en las piedras vi, supuse que allí habría mas, acerté.
Bajo abriendome paso entre el banco de caballas arriba y de bogas abajo, comida hay mucha, me coloco en la arena detras de una losa donde me asomo y empiezo la espera, el agua sucia no me deja vislumbrar bien un movimiento de algo, que parece que viene acercandose por mi izquierda, no se lo que es,
pero viene derechito, sigo sin saber que es, aunque ya se que es gordo, un dentón?, si seguro, y record porque ese cabezón..., pienso que con lo decidido que viene entrara hasta la cocina, ademas con el fusil que llevo, tengo que afinar y retrasar el tiro todo lo que pueda.
Espero hasta que practicamente lo tengo en la punta de la varilla, en el ultimo metro se gira y ya veo todo el animal, no solo la cabeza de frente. Es un dentón pero muy blanco, totalmente blanco, como que es una parga!
Le disparo a bocajarro impactando en la zona alta de la agalla, le ha dolido, no arranca si no que se retuerce, algo me dice que aproveche, suelto el fusil y me abarazo a el, me lo coloco en la axila clavandome la aleta dorsal, pero es que no me deja meter las manos en la agalla, y aun pargo de ese porte no le meto la mano en la boca.
Subo apretando ese doloroso abrazo, ya en superfice llamo al botero para que acerque a mi compañero, sigo sin poder cogerlo bien, y de la varilla no me fio, llega el compi y sin dejar de abrazarlo lo remata con cuidado, ya si lo puedo coger por las agallas y en ese momento se sale la varilla sola!!
Acabo de pillar mi record de pargo, en 13 metros, con un 90 cargado en la primera muesca jojojojo!!
La captura de esta especie, que cada dia mas, solo esta al alcance de profundistas y/o pescadores con péndulo, pero que cuando se conocen ciertas zonas de paso y se dan las condiciones, se dejan ver tambien en poca profundidad. Desgraciadamente solo tengo fotos de este lance y de anteriores pargos, pero bueno, este verano me brindaron
un par mas de oportunidades y si me pillaron con cámara, aunque eso ya en otro momento.