Básicamente, un polvo rápido y a casa, por lo menos el relato
, paso por una zona en la que el cuerpo te da una especie de escalofrío y se te erizan los pelos, sólo se puede hacer una picada sí o sí o sería algo antinatural ir en contra de lo que marca el instinto, así que preparo la bajada, el agua sigue muy sucia pero de momento la vida aguanta y hay movimiento, empiezo el descenso y voy siguiendo la inclinación de la pared del acantilado, de momento voy con la cara pegada a la piedra para ir más relajado y bajar más silencioso cuando oigo un fuerte clonck!! a apenas unos centímetros de mi cara, levanto la mirada y ha sido un coletazo de una señora serviola que veo desaparecer en las tinieblas!! Mierda!!!! Y yo mirando la piedra
pero pienso que probablemente no vaya sola así que freno aún más el descenso y activo todas las alertas posibles, tengo el dedo en el gatillo y lo primero que asome se lleva el premio, me voy acercando al borde del acantilado cuando de repente empiezan a aparecer unas sombras enormes y a materializarse las siluetas de unas preciosas serviolas, no dudo ni un segundo, apunto a la primera de ellas y disparo, el tiro la ha dejado tocada pero sé que no he tocado espina porque se ha quedado muy rápidamente en el hilo y efectivamente al momento arranca y empieza a sonar el carrete, toca divertirse desde superficie y recuperar tan bravo animal, que finalmente acaba en mis manos y se viene para casa
Os dejo fotito del trofeo