Buenas
Hace unas semanas estuve hablando con Abel (Amfi ) que venía por mi tierra y, pudimos cuadrar una salida.
A las a las 06:15 cargamos los trastos en mi coche y antes de las 07:00 ya estamos en el agua.
Dejo a Abel en un extremo de una ensenada somera y yo fondeo en el otro.
Tras media hora solo he visto sargos , dentoncetes ,salmonetes y un brotolón que indulto por ser agujero meril.
Recojo a Abel y también me dice que solo vió pescado pequeño.
Abel alucina con la claridad del agua (ese día habrían unos+/-15 mt) y todavía más cuando le digo que algunas veces cuando está azul llega a los 30mt y con sensación de vértigo al asomarme a cortes.
Me explica que suele pescar poco fondo pues en sus huertos hay muchísima plataforma y tienes que alejarte mucho y ademas predomina la arena.
La pesca aquí en cambio es totalmente distinta, es zona de acantilado que cae rápidamente al abismo y te obliga a aprovechar cada balcón, canalón o anfractuosidad para sorprender o esperar al pez controlando mucho tu posición pues casi siempre estás expuesto.
Paramos en un bajo marcador para ver si hay corriente / termo, hay una corrientita ligera de norte tras una espera y un acecho no veo color y cambiamos de zona.
Dejo a Abel en un veril somero que cae sobre los 15 metros bueno para la dorada , yo fondeo unos 500 metros más adelante.
Hago un par de esperas viendo unas doradas kileras muy esquivas.
Y llego a la punta donde vi el mero gordo el día del Mero Cabezón
http://www.pescasub.com/index.php/topic,50966.0.html Desde entonces lo he visto un par de veces más pero siempre desde lejos y abajo, seguro de la inexpugnabilidad de su fortaleza, la grieta más honda del podrido.
Pero HOY me siento cómodo, descansado y con muy buenas sensaciones y voy a intentar un acecho profundo...
Si lo encuentro en altura y tengo un tiro limpio dispararé pero si hay el mínimo riesgo de enrocada no.
Me pongo a la vertical de la punta y la estudio . Me fijo en un canalón lateral en el que no había reparado , baja por encima del podrido del mero y puede servirme para taparme varios metros en el inicio del acecho.
Dejo un kilo en el acantilado cargo a full y me ventilo a consciencia , consiguiendo una relajación profunda...
Última bocanada y pico hacia el canalón, caigo suave y me impulso sólo con la mano, voy bajando. Llego a la zona expuesta levanto la vista sin apenas mover el cuello y distingo a lo lejos el óvalo de la cabeza del mero. Está a un metro de la parte alta del podrido
... Dejo de mirarlo y a cámara lenta me ladeo hacia la derecha hasta que lo tapo con un montículo .
Avanzo varios metros lento a cubierto , me paro y asomo la punta del fusil por encima muy muy poco a poco...rogando que todavía esté ...y LO VEO majestuoso haciendo la vela en la misma posición y altura...
Muestra nervios y empieza a girar la cabezota en dirección a la grieta... Está lejos pero sé que está dentro del alcance del Nautilus... Estiro el brazo y disparo
PLOC! el mero se debate como un toro intentando alcanzar la grieta, pero lo aguanto y a base de aletas lo separo del fondo y una vez en altura abro carrete.
Rompo la superficie, y lo voy cobrando muy lento.
La varilla le ha impactado en en la zona baja del cuerpo que queda pegada a las agallas... Viene panza arriba veo agujero de entrada y de salida pero no se ve asomar la punta de la varilla ni la aletilla por el otro lado.
Lo trabajo con tiento dándole dyneema suave en las 3 arrancadas que pega y lo dejo flotar sólo en el momento que se aboya. En superficie lo cojo por la quijada y los ojos y lo remato.
El subidón de alegría es brutal. Pues no contaba que me aguantaría el paso por la zona descubierta con esa visibilidad
El hecho de haber afilado la varilla la víspera y repasado el brico de la aletilla también fueron 2 de los factores del éxito con ese tiro larguísimo de otro modo no subía.
Miro un par de puntos viendo sólo dentoncetes.
Llego a la altura de la barca y veo llegar a Abel. Me acerco y le enseño el Mero , se alegra un montón.
Me dice que falló una dorada chula por calcular mal la distancia pensando que estaba más cerca.
Me hace unas fotos y vamos a otro punto.
Es una zona de bajos y podrido que pica de 12 a lo que quieras.
Pescamos juntos le enseño un agujero de mero para que lo aceche y se curra una aproximación muy muy buena, se ven las maneras pero desgraciadamente no hay nadie.
Tras esto vamos para fuera, hago una espera a 15 y me entran dos dentones kileros disparo a uno de ellos y se me mete con la varilla en un podrido cosiéndola...
Vaya pollo
Tuve que bajar 5 veces y acabé por dispararle por otro lado recuperar la varilla y cortar. Un Cristo.
Abel acusa el cambio de condiciones, más fondo, visibilidad, sé lo que perturba eso por haberlo vivido en viajes y zonas de pesca distintas, y sueles necesitar una o dos salidas.
Le enseño un par de sitios más, una ensenada y un gran arco que le gustaron mucho.
El circo de las barcas motos y otros gili-náuticos ya estaba lanzado y dimos por concluida la salida desayunando a bordo un pastel casero
Aquí unas fotos...
Abel con el serrano
Y ya en casa
Un placer conocer a Abel , que como sospechaba es grande, buena gente que comparte totalmente mi manera de entender la pescasub y el karma.
Lastima que con el tema del Covid-19 mascarillas y tal 20 no pensamos ni en echar una selfie.