Ya sé que tenía pendiente probar el RG y hacer una comparativa y tal y cual pero...
El agua tenía buena pinta y conseguí convencer a mi mujer...
Así que... íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡al agua patos!
Dia 1
-----
Cojo el material. Me acerco a la orilla. Miro el agua y está transparente y como una balsa
. Miro el cielo, hay sol, poco viento. Me digo "parece un buen día, vamos allá".
Me pongo los pantalones en la cabeza, los guantes en las orejas, el cuchillo en la boca... íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Espera, para, para!. íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿Cómo coño me vestía yo...?
. íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Ah, si!...
En esta ocasión pasando de pruebas. Cojo mi XXV Gold, me adentro unos 50 m y... íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡joder!íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡no veo ni la punta del fusil! íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿qué ha pasado con el agua clara?
.
Un día para olvidar... venga a dar vueltas, sin dar con las piedras. Ni un pez, ni grande ni pequeño... íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿ha habido explosión nuclear?
. Miro el reloj... hora de salir. Temperatura del agua 15íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š.-.
3 meses en dique seco y las piernas han notado el esfuerzo.
Dia 2
-----
Cambio de zona. Si el agua está turbia, me voy a mi coto. íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Que le den!. Voy a mi reserva pulpera, si no pillo ningún pez, por lo menos comeré pulpo.
Me visto. Miro la orilla... íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡agua turbia, como siempre!
. Si donde debía estar clara estaba turbia, íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡no quiero ni pensar cómo estará ésta!
.
Me adentro 50 metros y... íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡esto no hay quien lo entienda!íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡pero si está mas clara que el agua-clara!. Visibilidad 2 metros. 15íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š.- de temperatura en el agua.
Noto que el viento viene de mar a tierra y pienso "bueno, hoy el pescado debe estar cerca de la orilla". Me dedico a ramonear por las rocas más cercanas, siguiendo la orilla en paralelo (ya dejaré para el final mi reserva pulpera). Ni un pez... íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿otra prueba nuclear?.
Al llegar a la zona más a la derecha de la playa, en una espera en la que estoy bien encajado, se materializan un par de lisas kileras y, más atrás distingo la forma fantasmagórica de un espárido de buen tamaño... íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿qué demonios es? íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿sargo, dorada, dentón?. Espero, llamo y no viene. Se pierde tras una piedra a unos 5 metros. Apunto sin ningún interés a una lisa, disparo y... fallo.
Creo que he notado salir la varilla muy perezosa. Estoy probando gomas y he substituido la Omer 18 Power por una Cressi S45, mucho más corta (52cm) y mucho más estirada. No me ha gustado el tiro. Más tarde, volveré a ver a la pareja de lisas y volveré a fallar, con la misma sensación... íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡con esta goma, les da tiempo a tomarse un café y después esquivar la varilla!.
íƒÆ’í†â€™íƒâ€¦¡nico dato interesante. He montado una varilla Seatec, por primera vez. El segundo disparo ha golpeado de lleno una piedra. La piedra ha sufrido una herida considerable... voy a por la varilla y me espero lo peor... miro la punta... íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡coño, ni se ha enterado!. La varilla sigue recta y totalmente afilada. Me encanta esta varilla. Es buenísima.
Decido cambiar la goma. Que le den a la S45. Había preparado una Dunlap que, debido a su dureza, es más larga que la Power 18... no confío mucho en que dispare mejor que la S45, ya que tendrá menos estiramiento que la Power y mucho menos que la S45.
Me pongo el chip de "búsqueda y captura". Quiero localizar al maldito espárido que ha osado mostrarme el morro. Voy haciendo esperas y paradiñas en un círculo amplio, centrado en el punto en que tuve el encuentro con el "ENNI" (Espárido Nadador No Identificado).
Tras un cuarto de hora lo vuelvo a ver... bueno... la silueta. Sigue sin entrar el condenado.
Otro cuarto de hora. Me he situado encajado entre dos piedras. Delante tengo otra que casi me tapa la cara. Tengo el cuerpo pegado a las rocas y me he encajado de forma que la marea no me mueve. Pienso... íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡esta si es una buena atalaya, solo falta que me entre algo decente!. Espero... desespero... espero... Ahí está el condenado ENNI, distingo la silueta recortada en el blanco lechoso del agua... en un milisegundo, me parece haber "registrado" que es una dorada pero sigo sin tenerlo claro... la imagen empieza a desvanecerse, está disolviendose en el agua... apunto... disparo... íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿le he dado? íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿no le he dado?.
Me levanto... sigo el hilo y veo que el hilo tuerce a la derecha, rodeo la roca y... SI, SI, SI. Ahí está doradaimon bailando la danza del diablo, atornillándose en el agua. La he dejado en el hilo pero, está enredándolo tanto que temo que se vaya a escapar. Lo dejo todo y me abalanzo hacia el DNI (Dorada Nadadora Identificada), la sujeto por las agallas y... hala, a la espalda, a hacerme compañía.
Agradezco al dios del mar su regalo y me dirijo (mucho más contento), a la reserva pulpera. Hago un rastreo milimétrico y no queda ni el buzón en las cuevas. Alguien ya ha pasado por aquí y ha arrasado hasta a los más diminutos. íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Qué le vamos a hacer!. Hora de salir.
La dorada ha hecho 750 gr. La hemos limpiado en la playa y ha constituido nuestra comida de hoy, hecha a la espalda, con unas patatitas asadas y una buena botella de sidra... ñam ñam.
Lo siento, no ha dado tiempo ni a hacerle una foto.